Estados Unidos

Las petroleras de países no OPEP han recortado ya 300.000 millones de dólares de inversión

La mitad del tajo es de empresas americanas

Vista de las instalaciones de la Terminal Dock Sud, de la petrolera YPF, en la ciudad de Avellaneda, en la provincia de Buenos Aires (Argentina)
Vista de las instalaciones de la Terminal Dock Sud, de la petrolera YPF, en la ciudad de Avellaneda, en la provincia de Buenos Aires (Argentina)larazon

Corren malos tiempos para las compañías petrolíferas. El desplome del precio del crudo hasta el entorno de los 30 dólares el barril está golpeando sus cuentas de resultados y llevándoles al terreno de las pérdidas. Gigantes como ConocoPhillips (-4.430 millones) o BP (-6.400 millones) han teñido de rojo sus resultados de 2015 por el “crash” del crudo. A las compañías no les ha quedado otra que empezar a realizar ajustes a la espera de que el petróleo vuelva a repuntar. De momento, las petroleras de países que no pertenecen a la OPEP han recortado ya inversiones por valor de 300.000 millones de dólares, según ha asegurado hoy el director de Estudios de Repsol, Antonio Merino. En una mesa redonda organizada por el Real Instituto Elcano para tratar la caída del precio del crudo, Merino ha manifestado que la mitad del tajo lo han hecho compañías de Estados Unidos.

El directivo de Repsol ha explicado que si el precio del petróleo se ha hundido es porque la oferta y la demanda siguen sin casar. El exceso de producción rondó en 2015 el millón de barriles, según sus cálculos. Este año, ese desbalance no se ha corregido porque, como ha explicado Merino, aunque Estados Unidos ha reducido su producción, los países de la OPEP la han mantenido. A ello se ha sumado que otro gran productor, Irán, ha comenzado a exportar crudo tras el fin de las sanciones comerciales.

En octubre, el FMI calculaba que una caída del precio del petróleo de en torno al 40% serviría de revulsivo para la economía mundial. Según sus cálculos, se incrementaría de media entre un 0,5% y un 0,6%. Sin embargo, las cosas han discurrido por otros derroteros. Es cierto que a países como España sí les ha beneficiado el desplome. Pero en otros en los que se esperaba mejora, como en EE UU, no la ha habido. “Se preveía que la caída del precio del crudo iba a producir una transferencia de renta a los hogares y que esto se iba a traducir en un aumento del consumo de bienes. Pero lo que ha sucedido es que ese dinero se ha destinado al ahorro”, ha explicado Merino.