Linde propone retrasar la jubilación más allá de los 67 años

El jefe del Banco de España cree que sólo con planes privados se puede garantizar el nivel de renta de los jubilados ante el recorte de las prestaciones.

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, descartó ayer aumentar las bases de cotización a la Seguridad Social para garantizar la sostenibilidad del sistema, al que le quedan apenas 16.000 millones de euros en la hucha. Durante su intervención en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo, Linde evaluó algunas de las fórmulas propuestas por los distintos expertos para lograr la suficiencia del sistema, como el «destope» de las bases de cotización, el cual no recomendó por ser negativo para la marcha de la economía. Linde fío al aumento de ingresos, con el incremento del empleo y el crecimiento económico y de la productividad, el equilibrio de las cuentas.

El supervisor dio un enfoque «aritmético» a su intervención y se centró en «de qué dependen los ingresos y los gastos del sistema» para desesperación de la oposición, que pidió a Linde que se mojara sobre las propuestas. En este sentido, sobre la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones, destacó que cuando no había inflación ese problema era menor aunque evitó tocar en profundidad el asunto.

Lo que sí descartó claramente fue aumentar los «impuestos al empleo», las cotizaciones, porque «ya son más altos» que en los países de nuestro entorno. «Aumentar las cotizaciones no es bueno para el empleo». Por eso apostó por lograr nuevas fuentes de financiación ante un problema que «es esencialmente demográfico».

Linde también apoyó rebajar la tasa de sustitución ya que «tenemos la tasa de sustitución más alta de la UE después de Chipre, Grecia y Portugal», recordó. A preguntas del líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien mantuvo un rifirrafe con la presidenta de la comisión, Celia Villalobos, por tratar de introducir en el debate los escándalos que asaltan a la institución, Linde rechazó la «privatización» del sistema de pensiones, «uno de los grandes logros del Estado del Bienestar». «Es imposible sustituir el sistema público de pensiones. Por eso, es esencial su defensa, su preservación y su sostenibilidad», añadió. Sin embargo, defendió complementar la pensión pública con planes privados «que sean complementarios, no sustitutivos», como ocurre «en todos los países civilizados». Sobre la posibilidad de retrasar la edad de jubilación, dijo que «podría estar justificado» para equilibrar las cuentas de la Setguridad Social, aunque tampoco apostó abiertamente por esta posibilidad.

El déficit del Sistema de la Seguridad Social español alcanzó un 1,5% del PIB en 2015, que contrasta con el superávit observado antes de la crisis económica, del 2,2 % del PIB en 2007.

Según el informe del Banco de España, este deterioro se debe, sobre todo, a un incremento del gasto en pensiones contributivas por el incremento de la tasa de dependencia, el aumento de la tasa de sustitución de las pensiones y la caída de la tasa de empleo.