Convenios colectivos

Los empresarios aparcan el absentismo para lograr un acuerdo salarial

Las patronales han decidido sacar sus exigencias «menores» de la negociación colectiva para desbloquear el diálogo con los sindicatos.

Garamendi y Rosell, representantes de las patronales, frente a Toxo y Álvarez, líderes sindicales
Garamendi y Rosell, representantes de las patronales, frente a Toxo y Álvarez, líderes sindicaleslarazon

Las patronales han decidido sacar sus exigencias «menores» de la negociación colectiva para desbloquear el diálogo con los sindicatos.

El acuerdo sobre negociación salarial entrará en una nueva dinámica la semana que hoy comienza después de un parón, que los empresarios han querido vincular con la celebración del Primero de Mayo y los sindicatos justifican por su negativa a perder poder adquisitivo cuando la economía lleva tres años consecutivos creciendo por encima del 3%, según el INE. De hecho, los primeros contactos, telefónicos hasta el momento, entre los agentes sociales se han acelerado en las últimas fechas, después de que los secretarios generales de los dos mayores sindicatos de clase, Toxo y Álvarez, airearan en varias intervenciones en los medios su profundo malestar por la congelación de la negociación salarial.

El próximo miércoles, CEOE ha convocado a su junta directiva. Sobre la mesa, entre otros asuntos, estará el estudio de aparcar el debate sobre los temas de absentismo o el papel de las mutuas en las incapacidades laborales, que la patronal había ligado al acuerdo, en aras de encontrar un nivel de «confort» con los sindicatos durante los próximos años. Tanto CC OO como UGT han considerado la entrada en esos temas como una línea roja.

¿Cuál es la solución? Según las fuentes consultadas por LA RAZÓN, la posibilidad de crear una comisión entre las partes que estudie con más tiempo los problemas y las soluciones al eterno problema del absentimo laboral. A cambio, sindicatos y patronal podrían encontrar un nivel de subida nunca por debajo del 1,5% y más próximo al 2% al que aspiran CC OO y UGT.

220.000 trabajadores

A su favor y en contra de los empresarios juegan varios factores coyunturales aún, pero que pueden convertirse en estructurales si las cosas no se corrigen en los próximos meses. El Índice de Precios de Consumo (IPC) correspondiente al mes de abril ha marcado un 2,6% de variación al alza en términos interanuales, que empieza a ser difícilmente justificable por los precios de la energía.

Los otros argumentos tienen más que ver con la propia negociación colectiva. En los cuatro primeros meses del año, la variación salarial media de los convenios colectivos firmados es del 1,27% (1,05% fue la media de 2016). Son casi tres décimas más que el umbral mínimo de la oferta de los empresarios. Por si fuera poco, durante la semana pasada se procedió a la firma del convenio de las grandes empresas de distribución que prevé una subida del 2,5%, condicionada al cumplimiento de una serie de premisas. El convenio afecta a 220.000 trabajadores y suele marcar el camino de las siguientes negociaciones sectoriales.

Las negociaciones entre ambas partes encallaron por la negativa de la patronal a aceptar una cláusula de salvaguarda que vinculara la subida salarial a las oscilaciones de los precios y por las «excesivas» pretensiones de los sindicatos, según la CEOE. Además, tanto UGT como CC OO consideraron insuficiente la propuesta oficial de la patronal, aireada en los medios antes de que las centrales la recibieran en mano, lo que sentó muy mal a Toxo y Álvarez.

La junta directiva de CEOE aprobó una propuesta de subida salarial en dos tramos: el primero, fijo, del 1,5%; y el segundo, variable, de un 0,5%, ligado a la productividad y la reducción del absentismo laboral.

COSTE DEL ABSENTISMO

En este sentido, los empresarios están muy preocupados por el incremento de las bajas, especialmente de las más cortas. El pasado ejercicio, cerró con un aumento del 16,4%. Superaron los 4,5 millones, con 880.000 trabajadores sin acudir ni un sólo día del año a su puesto de trabajo. Estas bajas suponen un coste estimado de 5.700 millones para la Seguridad Social y de 5.500 millones para las empresas. Con la recuperación económica, el absentismo y las bajas se han disparado hasta el punto de representar un coste insoportable para la economía, que ha dejado de ingresar por todos los conceptos asociados unos 76.000 millones de euros, el equivalente al 7% del PIB. Una cantidad con la que se podría dar trabajo a casi un millón de personas al año.

Los sindicatos pedían una subida de hasta el 4%, aunque posteriormente rebajaron las exigencias hasta el 3%. La cifra con la que tanto Toxo como Álvarez se contentarían ronda el 2% sin condicionamientos ni tramos que desbloquee la situación para el resto de convenios colectivos que deben cerrarse a lo largo del año. La patronal también ha ido elevando su «techo» y podría rozar ese 2% de entrada.

Las posturas aún divergen, pero están bastante más cercanas que hace apenas dos semanas.