Economía

Los empresarios dan a la clase política un suspenso rotundo

La empresa familiar pide el fin de la incertidumbre y un mercado laboral más flexible para consolidar el crecimiento económico.

Los empresarios dan a la clase política un suspenso rotundo
Los empresarios dan a la clase política un suspenso rotundolarazon

La empresa familiar pide el fin de la incertidumbre y un mercado laboral más flexible para consolidar el crecimiento económico.

Cada día que pasa sin Gobierno, la ya de por sí maltrecha imagen de la clase política se ve aún más perjudicada. Los últimos en dar un «tirón de orejas» a los políticos han sido los empresarios, que ayer inauguraban en La Coruña el XIX Congreso Nacional de la Empresa Familiar. En una encuesta efectuada entre los más de 500 empresarios presentes, la situación política actual recibió un rotundo suspenso, con una nota media de 1,79 sobre 9.

Aunque en los últimos años este apartado ha recibido suspenso tras suspenso, la calificación de este año supone un retroceso respecto a 2015, cuando los políticos obtuvieron un 2,08. En cuanto a la valoración de la situación económica, la nota se mantiene invariada respecto a la de hace doce meses: un 5,31, es decir, poco más que aprobado. Se frena así la evolución positiva que este concepto venía experimentando en los últimos años, mejorando desde el 3,89 de 2013, al 4,26 de 2014 y el 5,31 de 2015. De hecho, el 82% de los encuestados cree que en el corto y medio plazo la economía experimentará un aumento moderado de la actividad, aunque con una «limitada» creación de empleo. Cuestionados sobre qué factores podrían favorecer el crecimiento de su compañía, los empresarios se decantan claramente por un mercado de trabajo más flexible y eficiente, así como por una mejora de la calidad del capital humano. En este sentido, los impuestos parecen no ser tan relevantes, pues una fiscalidad moderada y la simplificación impositiva aparecen en el cuarto lugar en la lista de preocupaciones. En opinión de los empresarios, la simplificación administrativa y la unidad de mercado, un pacto nacional por la educación y la reforma del mercado laboral, por este orden, deberían ser las prioridades del próximo Gobierno, una vez acabe la actual parálisis política.

Este problema fue el tema estrella entre los empresarios reunidos en la ciudad gallega. El Rey don Felipe fue el encargado de inaugurar el congreso, reivindicando el modelo de estabilidad de la empresa familiar como pilar de crecimiento. «La empresa familiar ha apostado tradicionalmente por un crecimiento estable y sostenible, cimentado en la cultura del esfuerzo y el coraje para afrontar los retos y aprovechar bien las oportunidades», dijo. El monarca incidió en la necesidad de transmitir al conjunto de la sociedad esos principios, con la imagen del empresario como generador de empleo. Definió la empresa familiar como «la columna vertebral de la economía» y recordó que concentran el 90% de las empresas y emplean a casi el 70% de los trabajadores privados, sin tener en cuenta a los autónomos.

El presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Ignacio Osborne, pidió unidad para no poner en riesgo todos los esfuerzos y avances ya efectuados. Apuntó que «en estos momentos en los que estamos pendientes de la formación de Gobierno, conviene recordar que la confianza es el principal aliado de la inversión y, la incertidumbre es su mayor enemigo». Osborne afirmó que «nuestro país necesita estabilidad para consolidar esta nueva etapa de crecimiento y alcanzar nuevas cotas de renta y bienestar». El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, señaló que «necesitamos continuar un proyecto nacional que ha sido un éxito rotundo».