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Los nichos de empleo de los trabajadores sénior

El gran consumo, el sector digital, farma, servicios, tecnología, comercio electrónico y consultoría, las áreas con más oportunidades laborales para uno de los colectivos más castigados en el terreno profesional

Equipos de sénior y junior, el cóctel perfecto
Equipos de sénior y junior, el cóctel perfectolarazon

La edad es un factor de riesgo a la hora de encontrar empleo.

La edad es un factor de riesgo a la hora de encontrar empleo. Los expertos señalan que, a mayor «seniority», mayor cualificación lleva uno en la mochila y menos oportunidades laborales se presentan. En los últimos años, el mercado laboral ha sufrido una transformación gigantesca, los sueldos ya no son lo que eran, muchos proyectos son temporales, la irrupción de la tecnología nos obliga a estar constantemente actualizados, mientras que los prejuicios de las empresas sobre la capacidad de aprendizaje de los más veteranos siguen estando ahí. Los trabajadores sénior han sufrido los azotes de la crisis. Cuando han venido mal dadas las empresas han prescindido de sus servicios por ser los más caros. Son por tanto uno de los colectivos más vulnerables del mercado laboral. Los datos hablan por sí solos. El porcentaje más preocupante de desempleados se encuentra en las personas entre 50 y 54 años, que en el primer trimestre de 2019 se situó en el 12% con 398.000 personas desocupadas. La sigue el tramo de edad entre 55 a 59 años, con 317.500. Los parados de larga duración (dos años o más buscando empleo) sumaron en el último trimestre de 2018 un total de 1.089.000 personas, de los que 445.600 eran personas entre 50 y 64 años.

Empoderar

Hay que empoderar a los trabajadores sénior porque si algo positivo e irreemplazable tiene ser un profesional de esta categoría es el toque de experiencia, flexibilidad y formación. «No debemos caer en el error de creer que para los trabajadores mayores de 50 años no surgen oportunidades laborales, porque sí que las hay. Pero las condiciones laborales no son como las de antes. La motivación económica debe quedar al margen y prevalecer los retos intelectuales», explica Juan de Peñaranda, director ejecutivo de Michael Page Interim Management. Añade que «cambiar de trabajo siempre es un riesgo; A los 22 y a los 48. Nadie ni nada puede garantizarnos acertar al cien por cien. Por ese motivo, hay que estar seguros de lo que buscamos y lo que esperamos. Tomar decisiones con seguridad facilita acometer el cambio con menos estrés».

En general, los sectores en los que más oportunidades encuentran los perfiles sénior cualificados son el de gran consumo, digital, farmacéutico, servicios, tecnología, comercio electrónico y consultoría, según Michael Page, empresa dedicada a la selección de mandos intermedios y directivos. Dentro de ellos, el mayor número de oportunidades suele centrarse en las áreas de recursos humanos, finanzas, marketing, o ventas. En el sector financiero, los cargos más solicitados son el de responsable financiero, el «controller» de riesgos y el director financiero.

Mayte Tortosa es directora general de Yucoach, la plataforma tecnológica de servicios de «coaching» profesional on-line. Fue directora de Recursos Humanos, área a la que dedicó más de dos décadas de su carrera profesional. Cuando perdió su trabajo invirtió en su propio desarrollo y se orientó hacia ese camino. Creó su propia empresa. «Tenía mucho que aportar. Devuelvo al mercado todo mi bagaje profesional con mi propio enfoque. El 85% de mis clientes son sénior». Consciente de las barreras que supone ser un trabajador con experiencia, resalta que «la “seniority” tiene un valor enorme». Destaca «que las empresas que prescinden de estos perfiles corren un riesgo de descapitalización que pagarán a largo plazo. La energía no es solo cuestión de jóvenes, la energía es la mentalidad. El empresario tiene que romper la barrera del “excel” y pensar en el talento con “mayúscula” al margen de la edad. Tiene que aprovechar a los trabajadores de más de 50 años. Si no invierte en su formación, se desenchufan y desmotivan». Michael Kerscher, director financiero, dejó su trabajo hace un año porque quería «reencontrar su ilusión». Junto con Tquity, ayuda a otros trabajadores sénior a emprender. «El emprendimiento no entiende de edad. Hay gente prejubilada con muchas ideas e ilusión por trabajar. Hay que valorar la experiencia y la energía».

En 2050 España tendrá la población más envejecida por detrás de Japón por lo que urge que los partidos políticos consideren a este colectivo especialmente vulnerable en el mercado laboral y el más afectado por el desempleo y el paro de larga duración. Es el llamamiento que lanza Savia, la Fundación de Endesa que busca promover un cambio cultural sobre un colectivo que se estima en alrededor de un millón de profesionales mayores de 50 años que han sido desvinculados prematuramente de sus trabajos. Savia ha cumplido un año y cuenta ya con 13.000 sénior registrados. El objetivo de esta fundación es ser punto de encuentro entre estos profesionales, las instituciones y las empresas para potenciar oportunidades laborales y la empleabilidad. Gloria Juste, directora de Proyectos de Fundación Endesa, señala que es el momento de romper estereotipos. «Hay más de un millón de personas mayores de 50 años desconectados del mundo laboral y con el problema del envejecimiento de la población, ¿cómo vamos a sostener el país?». Juste lamenta esa falsa creencia de que los perfiles sénior están desactualizados. «Todos estamos aprendiendo los nuevos modelos, el trabajo por proyectos como el “interim management”. Los trabajadores sénior tienen capacidad de reinvención y pueden reengancharse al mercado laboral perfectamente. Las empresas que prescindan de estos trabajadores se van a arrepentir».

Si bien más de la mitad de los desempleados (51,4%) cree que no encuentra trabajo debido a su edad, según un informe de Infoempleo, los expertos aconsejan a estos profesionales no ponerse barreras y potenciar toda la sabiduría de la que disponen. Juan Luis Goujon, director de Estrategia y Desarrollo de Negocio en Lee Hecht Harrison, es optimista. «Son muchas las oportunidades laborales para este colectivo. Las empresas buscan experiencia, gente que aporte valor. Actitud y aptitudes, no solo la edad». Recuerda que, en 2018, la contratación indefinida de mayores de 45 años creció por séptimo año y alcanzó la cifra más elevada.