Argentina

Los riesgos de una financiación exclusivamente bancaria

La Razón
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Bravo Capital recomienda a las empresas, incluso saneadas, diversificar lo máximo posible sus fuentes de obtención de recursos

Si usted está al frente de una pequeña o mediana empresa, probablemente lleve años trabajando exclusivamente con una entidad financiera, lo que se conoce coloquialmente como el «banco de toda la vida». Sin embargo, como en otros aspectos cotidianos, en el tema de la financiación, quizá poner todos los huevos en la misma cesta puede ser algo arriesgado, y más en los tiempos que corren.

Los bancos se mueven en un entorno con unos marcos regulatorios muy concretos, y pueden verse condicionados por factores externos que, en la mayoría de las ocasiones, escapan de su propio control. Así, en un momento dado, esa entidad que se ha mantenido «fiel» a su empresa durante años puede cerrar el grifo del dinero, incluso a una compañía saneada y con todas las cuentas en orden como puede ser la suya.

Las distintas entidades financieras son extremadamente sensibles a las tensiones que se producen a su alrededor. Actualmente, en el horizonte existen algunos nubarrones que pueden conducir a un banco a no dar créditos, y que no siempre están relacionados con la estabilidad de su balance.

Otro sesgo

La actual situación macroeconómica y las tensiones geopolíticas que se están produciendo en distintas regiones del mundo, como el conflicto entre Rusia y Ucrania, los enfrentamientos en la franja de Gaza, o los permanentes problemas en Irak, Siria o Libia, sin olvidar la deuda argentina, convulsionan los mercados, lo que puede mermar, y mucho, el acceso a financiación de los bancos.

Y es que si las entidades no obtienen financiación en el mercado mayorista, difícilmente podrán prestar dinero a sus clientes, por buenos que éstos sean.

Un cambio en el sesgo de la política monetaria por parte del Banco Central Europeo (BCE), que puede pasar de expansiva a restrictiva, una posible subida de tipos de interés en Estados Unidos, o una vuelta al debate sobre la posible ruptura del euro son otros de los factores externos que puede condicionar seriamente el acceso a financiación.

Además, las dificultades por las que ha atravesado alguna entidad financiera europea conducirá previsiblemente a la máxima autoridad monetaria europea a intensificar la supervisión sobre la banca del Viejo Continente, lo que, sin duda, afectará a los test de estrés y, por consiguiente, a los requerimientos de capital y solvencia, algo que también se puede traducir en un endurecimiento de las condiciones a la hora de acceder al crédito no sólo para los particulares, sino también para empresas.

Espaldas cubiertas

Para evitar que situaciones de este tipo comprometan seriamente los intereses empresariales y frenen su capacidad de crecimiento, la directora general de Bravo Capital, Mar Turrado, recomienda a las sociedades que se anticipen y cubran convenientemente sus espaldas, diversificando las fuentes de obtención de recursos, de manera que éstas no procedan exclusivamente de la banca.

En España, a excepción de las sociedades que cotizan en Bolsa, prácticamente el 100% del crédito es bancario, frente al modelo americano, en el que 70% de los recursos proceden de inversores privados. «Las empresas no pueden confiar en que los bancos les apoyen cuando tengan que renovar sus líneas bancarias. Problemas intrínsecos o situaciones complejas geopolíticas y macroeconómicas, pueden hacer que nuestro banco no pueda cubrir todas las necesidades de fondos que tiene nuestra empresa para cumplir sus objetivos y desarrollar sus planes, por lo que cuanto antes busquemos alternativas para complementar esa financiación, más estabilidad tendrá nuestra empresa», señala Turrado.

Bravo Capital es una sociedad mercantil dotada con 400 millones de euros por parte de sus principales accionistas –los fondos de origen americano Avenue Capital y JZ Internacional–, que se presenta como una vía complementaria a la financiación bancaria tradicional, y que tiene como principal objetivo financiar empresas saneadas con vocación de crecimiento de manera flexible, simple y rápida, independientemente de su tamaño.

Claves

> Los bancos se mueven en un entorno con unos marcos regulatorios muy concretos. Factores externos, que escapan a su control, pueden condicionarles.

> Los bancos se mueven en un entorno con unos marcos regulatorios muy concretos. Factores externos, que escapan a su control, pueden condicionarles.

> Un cambio de sesgo en la política monetaria de los bancos centrales puede «cerrar» el grifo de la financiación a empresas, por muy saneadas que estén.

> Bravo Capital recomienda a las sociedades cubrir convenientemente sus espaldas y diversificar lo máximo posible sus fuentes de obtención de recursos.