Ministerio de Hacienda

Montoro confía en lograr el déficit aunque cuatro CC AA lo duplican

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante la rueda de prensa que ha ofrecido para informar de los datos de ejecución presupuestaria hasta octubre
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante la rueda de prensa que ha ofrecido para informar de los datos de ejecución presupuestaria hasta octubrelarazon

«España cumplirá». Ése fue el mensaje que trasladó ayer el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro. El fuerte incremento de la recaudación como consecuencia de la mayor actividad económica y de la rebaja fiscal introducida por el Ejecutivo será suficiente de aquí a final de año para que el Estado ajuste sus cuentas a los objetivos de déficit marcados por Bruselas. Pese a que tanto la Comisión Europea como el propio Eurogrupo y varios organismos internacionales han advertido a España de que está más cerca de incumplir el 4,2% de desajuste acordado para este año, Montoro se mostró ayer optimista al presentar las últimas cuentas nacionales antes de las elecciones del 20 de diciembre.

«El objetivo de déficit del 4,2% es deseable, estamos en la senda de conseguirlo y es perfectamente alcanzable de acuerdo a los datos que vamos teniendo», sostuvo el titular de Hacienda, quien remarcó que el gasto del Estado está «muy contenido» en el -0,4%. El Gobierno espera que el esprint en la recaudación en el último trimestre del año haga posible rozar ese -4,2%. Por ahora, hasta septiembre y sin contabilizar los datos de las corporaciones locales, el déficit del conjunto de las administraciones alcanzó los 37.121 millones de euros, una caída del 10,4% (6.467 millones) con respecto a los 41.452 millones de desajuste registrados en el mismo periodo de 2014. Esto supone que el déficit del Estado –sin los ayuntamientos, cuyo registro va retrasado– alcanzó el 3,44% del PIB.

El desajuste de la Administración Central sumó 23.377 millones al déficit, 6.467 millones menos que en el mismo periodo de 2014, lo que supone una reducción del 21,7%, muy por encima del ajuste realizado por las comunidades autónomas. Su esfuerzo, como reconoció Montoro, no será suficiente para que las regiones cumplan con el objetivo fijado para ellas, el -0,7% del PIB. Pese a que el saldo entre la capacidad y necesidad de financiación de las administraciones autonómicas se redujo un 6%, esto supuso apenas 699 millones menos de déficit que en los nueve primeros años de 2014 (10.915 millones de desajuste hasta septiembre de este año por los 11.614 millones del mismo periodo de 2014, insuficiente esfuerzo que deja el déficit de las regiones en el 1,01% hasta septiembre, más de tres décimas por encima del límite establecido para final de año. Murcia y Cataluña son las comunidades que acumulaban el déficit público más alto, con tasas del 1,82% y el 1,77% del PIB respectivamente ya en septiembre, muy lejos ya del objetivo del 0,7% para final de año. Otras seis regiones superaban el límite de déficit: Extremadura (-1,59%), Comunidad Valenciana (-1,48%), Aragón (-1,28%), Andalucía (-1,07%), Comunidad de Madrid (-0,87) y Castilla y León (-0,81). Pese a todo, el ministro vaticinó que las regiones no tendrán problema para cumplir el próximo año 2016 en el objetivo de déficit del 0,3%.

Por contra, la Administración Central sí cumplirá su parte: su desajuste es del 2,16% del PIB en los nueve primeros meses y su objetivo a final de año, del -2,9%.

Por su parte, el desequilibrio de la Seguridad Social registrado por el Ministerio de Hacienda hasta septiembre fue de 2.829 millones, el 0,26% del PIB frente a una desviación prevista del 0,6%. Sin embargo, el Ministerio de Empleo echó también ayer un jarro de agua fría ante la posibilidad de que la Seguridad Social cumpla con ese -0,6% ya que anunció que los datos de déficit hasta octubre suman 5.337,4 millones, lo que equivale al 0,49 % del PIB. A este respecto, Montoro recordó que esta situación en las arcas de la Seguridad Social estaba prevista y tendrá que ser compensada por el resto de subsectores.

Aflora la economía sumergida

En cualquier caso, pese a la desviación actual de las comunidades autónomas y la más que probable de la Seguridad Social, Montoro apostó por la capacidad de la economía para aportar más ingresos de los esperados a través de impuestos. De hecho, Montoro remarcó que, por primera vez desde la crisis, se ha alcanzado un saldo primario positivo (descontada la carga de intereses de la deuda) del 0,6% gracias precisamente a la mayor recaudación impositiva. Por su parte, la carga de los intereses cayó un 2,3%.

En concreto, los impuestos sobre producción e importaciones crecieron un 7,7% entre enero y octubre hasta alcanzar los 74.741 millones, de los que el IVA representó 54.146 millones (un 7,4% más), mientras que la recaudación por impuestos corrientes sobre la renta, patrimonio, etc. aumentó un 4,1% hasta los 54.945 millones. El total de impuestos hasta octubre de este año sumó 129.873 millones frente a los 122.368 millones del mismo periodo del año precedente.

La explicación de esta subida de la recaudación por encima del crecimiento del PIB es que está aflorando una parte de economía sumergida gracias a los buenos resultados de la lucha contra el fraude, «si no, es imposible», destacó Montoro.

El ministro aprovechó su intervención para recordar que «cuando se reduce el déficit se crea empleo». «Ésa es la gran lección que ha aprendido España y Europa», dijo. Este esfuerzo en la contención del gasto es, según el titular de Hacienda, el responsable de «la recuperación de rentas y del consumo». «Crecemos porque hay financiación», afirmó.