Macroeconomía

Perspectivas para la renta fija mundial en 2018

No es el momento de perseguir rentabilidades, la recomendación es centrarse en una adecuada selección de los bonos en los que se invierte

Ian Spreadbury, Gestor del fondo FF Flexible Bond Fund – Fidelity International
Ian Spreadbury, Gestor del fondo FF Flexible Bond Fund – Fidelity Internationallarazon

No es el momento de perseguir rentabilidades, la recomendación es centrarse en una adecuada selección de los bonos en los que se invierte

Continuamos en un entorno de bajo crecimiento e inflación, y los dos grandes factores estructurales que lastran la economía mundial seguirán vigentes: Por un lado, la relación entre deuda y PIB nunca había sido tan alta en el mundo y toda esa deuda hay que atenderla, devolverla y refinanciarla. A consecuencia de ello, la economía será sensible a los cambios en los tipos de interés.

Y por otro tenemos la evolución demográfica, con una población mundial que envejece rápidamente e incrementa el número de jubilados, lo cual reduce el número total de horas trabajadas. Esto básicamente conllevará que las rentabilidades de los bonos continúen seguramente en niveles bajos.

La política podría arrojar algunas sorpresas. Aunque 2017 trajo una agenda repleta de elecciones en países como Francia, Alemania y el Reino Unido, ninguno de los resultados alteró realmente el mercado. Y en 2018 se celebrarán elecciones en Italia pero creo que es improbable que el Movimiento Cinco Estrellas -la gran preocupación de los mercados- llegue al poder.

En el Reino Unido la situación política es ciertamente frágil y cabe la extremadamente remota posibilidad de que el partido laborista acabe en el gobierno, lo cual sería negativo para los mercados y ciertamente para la deuda pública británica a corto-medio plazo.

Ante este panorama general, creo que no es el momento de perseguir rentabilidades. En lugar de eso, me voy a centrar claramente en una adecuada selección de los bonos en los que invierto, para lo cual será más importante que nunca realizar análisis exhaustivos que me permitan asegurarme de que mi fondo se encuentra expuesto tanto a la deuda pública (vigilando el riesgo de subidas de tipos de interés, dado su nivel históricamente bajo) como a las empresas (vigilando el riesgo de quiebras e impagos) adecuadas, con la mejor rentabilidad ajustada al riesgo.