Arquitectura

¿Qué pasa ahora con la nueva sede del Banco Popular en Madrid?

El edificio, que iba a ser ocupado este mismo año, tiene una superficie de 123.000 metros cuadrados. El Banco Santander debe decidir ahora qué hace con el inmueble: quedárselo, alquilarlo o venderlo

¿Qué pasa ahora con la nueva sede del Banco Popular en Madrid?
¿Qué pasa ahora con la nueva sede del Banco Popular en Madrid?larazon

El edificio, que iba a ser ocupado este mismo año, tiene una superficie de 123.000 metros cuadrados. El Banco Santander debe decidir ahora qué hace con el inmueble: quedárselo, alquilarlo o venderlo.

Desde hace varios años, los madrileños que cada día pasan por la A-2 han ido viendo cómo el gran edificio que debía albergar la nueva sede del Banco Popular se iba levantando. Situada entre la autovía de Barcelona y la calle de Luca de Tena, el inmueble, prácticamente terminado, tiene una superficie de 123.000 metros cuadrados y cuatro plantas de altura cuya fachada cuenta con un gran muro cortina y pantallas para aislar las oficinas del ruido y optimizar la eficiencia energética. Tendrá además 1.600 plazas de aparcamiento en cuatro sótanos.

Los cuatro módulos de oficinas, están conectados entre ellos, por medio de escaleras y pasarelas “aéreas” que colonizan y ocupan los patios que articulan el conjunto. Además, está asegurada la iluminación natural de toda la superficie de oficinas por medio de los patios sobre los que orbitan los bloques. Además, estaba prevista la construcción de una zona comercial de unos 6.500 metros cuadrados en el propio edificio que incluye incluso una guardería o un gimnasio.

En realidad, este inmueble es el segundo de los dos previstos, el primero de los cuales, situado en la cercada calle de Abelias, al otro lado de la A-2, se terminó en 2013, tiene 54.300 metros cuadrados y está ocupado por trabajadores del Banco Popular desde entonces, en concreto los que trabajan en el área de Tecnologías de la Información.

Sin embargo, ahora que la entidad está destinada a desaparecer asimilada por el Banco Santander, ¿cuál será el futuro de tan mastodóntica sede? En principio, y aunque el banco presidido por Ana Patricia Botín no se ha pronunciado expresamente al respecto, no parece que vaya a necesitar el edificio, habida cuenta que ya dispone su propia sede corporativa en Boadilla del Monte, al suroeste de Madrid, la conocida como Ciudad Financiera del Santander.

Este edificio, diseñado por los arqutiectos Ayala, se pensó para el Popular y, por tanto, a la medida de la entidad bancaria, que tenía previsto trasladarse a la nueva sede a finales de este mismo año. ¿Qué supone entonces el cambio de planes? A priori, tanto por su tamaño como por su concepción es difícil que sea ocupado por una única empresa, pues tendría que tratarse de una gran multinacional con muchos trabajadores y necesidad de mucha superficie de oficinas. Y en el caso de que se decidiese alquilar por metros habría que adaptar el edificio a ese nuevo uso.

En cualquier caso, lo primero que debería hacer el Santander es decidir qué quiere hacer con el inmueble. Las opciones son quedárselo, alquilarlo o venderlo. El coste de la construcción, que se ha prolongado a lo largo de los últimos tres años, ha sido de unos 144 millones de euros, una cifra elevada que no pone su adquisición al alcance de cualquiera. Entre los principales candidatos, las socimis, que en los últimos meses están tomando importante posiciones en el mercado de oficinas español.

Como ventaja adicional, el Ministerio de Fomento ha comenzado ya las obras para construir una vía de servicio paralela a la A-2 y continuación de la calle de Josefa Valcárcel que de acceso desde la autovía a este nuevo edificio.