Arabia Saudí

El acuerdo para congelar la producción no frena la caída del precio del petróleo

El ministró de Energía catarí deseó que los demás grandes productores, tanto miembros como no miembros de la OPEP, sigan su ejemplo y para ello. El barril de Brent cierra con un descenso del 3,62%, en un mercado que pide a gritos un recorte

Fotografía de archivo que muestra el logotipo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su sede en Viena (Austria)
Fotografía de archivo que muestra el logotipo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su sede en Viena (Austria)larazon

Catar, Arabia Saudí, Rusia y Venezuela acordaron hoy congelar la producción de petróleo a sus niveles de enero, para estabilizar el precio del crudo en los mercados internacionales, en una reunión que estos cuatro países productores han celebrado en Doha.

Los países productores de petróleo han decidido poner freno a la altísima volatilidad de los precios del crudo. Rusia, Venezuela, Arabia Saudí y Qatar acordaron ayer en Doha, la capital de este último país, congelar la producción en los niveles de enero. El ministro qatarí de Energía e Industria y presidente de turno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Mohamed Saleh al Sada, cree que se trata de «una medida que no sólo beneficiará a los países productores y exportadores sino a la economía en general». Hoy mismo está prevista una reunión en Teherán para intentar sumar al acuerdo a Irak e Irán.

El precio del barril de crudo recibió el anuncio con una fuerte subida en las primeras horas de la mañana para, a continuación, volver a los niveles del día anterior. A las ocho de la mañana, el barril de Brent alcanzó el máximo del día al llegar a 35,45% euros, un 8,4% más que al cierre del lunes. Por la tarde, asimilada ya la noticia por los inversores, el precio se estabilizaba en el entorno de los 32,5 dólares.

¿Cuáles son las razones para que haya habido una reacción tan tibia de los mercados? Los analistas coinciden en señalar que el mercado (los inversores) estaba esperando el anuncio de un recorte de la producción, una medida más abrupta para cortar la sangría de ingresos de las empresas estatales de los países del Golfo Pérsico y de las compañías occidentales que cotizan en bolsa.

El pasado 28 de enero, cuando el ministro ruso de Energía, Alexander Novak, mostró su disposición a participar en el encuentro de ayer en Doha, adelantó que Arabia Saudí había propuesto un recorte de la producción del 5 %, que al final no se ha puesto en práctica. En su opinión, antes de acordar un recorte en la extracción, era necesario que todos los países productores y exportadores alcanzaran un consenso base.

32,3 millones de barriles

En su último informe, que data del 10 de febrero, la OPEP asegura que la producción de petróleo dentro de la organización se incrementó en enero en 131.000 barriles al día y alcanzó una media de 32,3 millones de barriles diarios.

El ministro saudí de Petróleo y Recursos Minerales, Alí al Naimi, señaló que el acuerdo suscrito ayer para una congelación potencial de la producción es «simplemente el principio de un proceso» y la primera medida de otras que se podrían tomar. «Durante los próximos meses valoraremos el impacto y decidiremos si debemos tomar otras medidas para estabilizar y mejorar el mercado», señaló Al Naimi. El ministro saudí aseguró que él y sus socios no quieren «grandes variaciones» en los precios, ni reducir la producción, sino cubrir la demanda en el mercado y tener un precio estable del petróleo. Ese precio estable, según Al Naimi, es el que establezca la oferta y la demanda.

El analista financiero Abdulrahim al Hor subrayó a Efe que el acuerdo afectará al precio del crudo en los mercados y ayudará a estabilizarlo, pero apuntó que no hará que aumente porque el impacto de esta medida es «más emocional que real».

No le falta razón. El barril de Brent subió en los primeros compases del mercado desde los 33,39 dólares del cierre del lunes a 35,51, y unas horas después, a 35,45 dólares. Hay que tener en cuenta que el barril de Brent se compraba el 20 de enero a 27,88 dólares, y apenas hace una semana se cotizaba a 30,06 dólares. «Para establecer un precio justo del crudo, es necesario un trato entre productores y clientes, teniendo en cuenta todos los factores y variaciones», concluyó el analista.

El impacto en las cotizaciones de las grandes compañías europeas ha sido insignificante. Sólo Shell y BP celebraron con sendas subida del 1,62% y del 1,38%, respectivamente, el anuncio. Galp, Statoil y Total se revalorizaron apenas unas décimas y Repsol (-2,21%) y ENI (-0,7%) cerraron con pérdidas.

El ministro argelino de Petróleo, Sahal al Jebri, volvió ayer a pedir una reducción de la cuota de producción de crudo para elevar el precio del barril, que calificó de «exageradamente bajo», y subrayó que su país seguirá intentando convencer de ello a sus colegas en la OPEP y al resto de países productores.

Bruselas fiscaliza los pactos energéticos de la ue con terceros

La Comisión Europea quiere tener la competencia de controlar la compatibilidad de los acuerdos energéticos que los Estados miembros firmen con terceros países con las normas de competencia y la legislación comunitaria sobre mercado interior de la energía antes de que «se negocien, firmen y sellen». «La UE debe asegurarse de que los acuerdos intergubernamentales firmados por sus Estados miembros con terceros países que resulten pertinentes para la seguridad del gas en la UE sean más transparentes y plenamente conformes con el Derecho de la UE», señala el Ejecutivo comunitario en un comunicado. Para garantizar esto, la propuesta recoge la obligación para los países de la UE de informar a la Comisión sobre su intención de iniciar negociaciones con otro país, así como de facilitar el borrador del acuerdo antes de ratificarlo. «Los Estados miembros no firmarán esos acuerdos hasta que la Comisión no haya dado su opinión», asegura Bruselas, a la vez que subraya que el país de la UE en cuestión tendrá que tener en cuenta esta opinión. El 30% del gas que consume la UE procede actualmente de Rusia.