El desafío independentista

«Roadshow» de De Guindos para calmar a Lagarde y los inversores

Reiterará en Washington la fortaleza de España pese a la crisis catalana.

«Roadshow» de De Guindos para calmar a Lagarde y los inversores
«Roadshow» de De Guindos para calmar a Lagarde y los inversoreslarazon

Reiterará en Washington la fortaleza de España pese a la crisis catalana.

Luis de Guindos aprovechará su viaje a Washington para reunirse con inversores y explicarles cuál es la situación de la economía española en vista de la inestabilidad que ha introducido la situación política catalana. El ministro de Economía se desplazó ayer a la capital de Estados Unidos para asistir a las asambleas de otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial. Pero además de acudir a estos encuentros, De Guindos participará en la reunión ministerial del G-20 y se entrevistará con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde. En su agenda también se incluyen reuniones con representantes de las agencias de calificación de riesgos e inversores, según confirmaron fuentes del Ministerio de Economía.

Aunque tanto el FMI como las agencias de «rating» consideran fuertes los fundamentales de la economía española, todos han puesto de manifiesto que la situación de Cataluña supone un riesgo. Moody’s, de hecho, ha congelado la subida de la nota de la deuda soberana española. Ante la inquietud sembrada, Economía considera pertinente mantener reuniones con las agencias y los inversores para transmitirles tranquilidad.

Lo cierto es que aunque los analistas coinciden en que el desafío de Carles Puigdemont genera cierta inquietud, todos coinciden en que la independencia de Cataluña es poco menos que una quimera. El último en ponerlo de manifiesto ha sido Julius Baer. El banco suizo aseguró en un comentario que «seguimos creyendo que la independencia es improbable, ya que los obstáculos políticos, constitucionales y, lo que es más importante, económicos, simplemente pesan demasiado», considera uno de los economistas de esta entidad. La pérdida del acceso al mercado de la Unión Europea y al euro serían «obstáculos prohibitivos» para la independencia, argumenta este banco privado suizo, que añade que la cuestión de la independencia de Cataluña «puede estar contribuyendo a desvanecer la euforia del euro».