Robótica, mecatrónica y biotecnología, las especialidades con más oportunidades

Las universidades recomiendan seguir la vocación al elegir la carrera pero siempre buscando ser el mejor

En el mercado laboral no existe esa bolita mágica que nos diga cuáles van a ser las carreras con una empleabilidad 100% segura hoy y en el futuro, pero sí existen algunas profesiones que son y seguirán siendo las más demandadas. Son las que se conocen como profesiones STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas). En concreto, la demanda de estos trabajadores aumenta cada año en 150.000 trabajadores (14%) y, sin embargo, sólo el 7% de los estudiantes españoles está cursando estudios científico-tecnológicos, según un análisis de Randstad Professionals para conocer las necesidades de las compañías. España, Italia y Polonia son los países europeos que mayor desajuste demuestran. A la pregunta de por qué lo jóvenes se decantan menos por este tipo de estudios, Valentín Bote, director de Randstad Research, es de los que opina que «las elevadas notas para acceder a estas carreras y el esfuerzo económico que supone estudiar, como única alternativa, en un centro privado conduce a los jóvenes a cursar carreras que requieren menos inversión». En estos casos, según Bote, «es más rentable estudiar una formación profesional (FP) donde hay escasez de profesionales y el paro es cero. De hecho cada vez son más los titulados universitarios que, para encontrar trabajo, estudian una formación profesional de grado superior en aquellas disciplinas con mayor demanda». Del estudio de Randstad se desprende que el desajuste entre la oferta del mercado laboral y las necesidades de las compañías, alcanzará su punto álgido en 2030. Ante un escenario como éste, Valentín Bote señala que conviene que los jóvenes sepan en qué carreras deben invertir su esfuerzo y, en estos casos, es responsabilidad de la Universidad orientar al alumno sobre las que tienen mayor empleabilidad. Pero ¿y si nuestra vocación profesional está en las titulaciones con peor salida profesional, como es el caso de las carreras humanísticas? Ante una disyuntiva de tal calibre, el vicerrector de Innovación y Proyectos Educativos de la Universidad Europea, Pedro José Lara, opina que «las universidades deben informar a los estudiantes de las salidas profesionales de las carreras pero sin forzar a que se llenen más títulos que otros por su mayor empleabilidad, porque también deben darse oportunidades a grados que no tengan tanta demanda».

Por su parte, María Isabel Abradelo, vicerrectora de la Universidad San Pablo CEU, cree que «la vocación es importante para alcanzar la excelencia pero siempre será mejor si se acompaña de una formación sólida y especializada con algún máster o postgrado». La directora de marketing de la Universidad Francisco de Vitoria, María Díaz, también opina que a «los alumnos no se les debe condicionar, ni obligar a estudiar una determinada carrera, pero sí ponerles frente a la realidad de lo que esa profesión les puede ofrecer». Industria se posiciona como uno de los sectores con mayor demanda de profesionales. Dentro de Ingeniería Industrial, las especialidades con mejores salidas laborales son mecánica, mecatrónica, electrónica y robótica. Por otro lado ingenieros informáticos y de telecomunicaciones seguirán siendo los más solicitados. Su demanda por parte de las empresas crece y lo hará más en los próximos años. Se demandan perfiles cada vez más específicos: aplicaciones móviles, programación y «big data». Aunque para este último campo, se buscan no sólo informáticos sino también profesionales con matemáticas, física y estadística.

Salud

En el campo de la salud, biotecnología se erige como la especialidad con mejores perspectivas laborales. Medicina, Farmacia y Biología también se postulan como las carreras con un elevado nivel de empleabilidad por la escasez de profesionales de estas licenciaturas o doctorados para cubrir los puestos de laboratorios, empresas y departamentos médicos. Las dobles titulaciones adquieren fuerza en el mercado laboral, por ejemplo Derecho ligado a Económicas o Empresariales. Legalidad y Fiscalidad son dos de las áreas con mejor futuro laboral para los candidatos que cuenten con la formación adecuada. Muchas universidades han tenido que replantearse sus titulaciones para adaptarse a los nuevos aires del mercado laboral. Cada vez más alumnos de San Pablo CEU, se inclinan por cursar Ingeniería Biomédica y titulaciones simultáneas. La Universidad Europea, por ejemplo, renueva cada año entre 20-25 títulos o implementa nuevas áreas de estudio en consonancia con lo que demanda el mercado. Cuenta, entre otros, con un posgrado en medios de pago por internet, en «big data», en gestión de proyectos de tecnología BIM, o de un máster en videojuegos. Ante la volatilidad del mercado laboral y sus necesidades, la formación en competencias se ha convertido en un handicap para los futuros profesionales, explica Pedro José Lara. «Disponer de habilidades comunicativas, contar con estancias internacionales o aprender a ser socialmente responsables es algo muy valorado por las empresas», manifiesta el vicerrector de la Universidad Europea.

Pero no todo el futuro está en las carreras científicas. Si uno quiere encontrar empleo su futuro también puede está en el mar. Frigoristas navales o jefes de máquinas de buque mercante aparecen entre los profesionales más demandados en comunidades como Galicia o Cantabria, según el Servicio Público de Empleo Estatal. Mientras que deportistas o entrenadores son los más solicitados en casi todas las regiones españolas.

Posgrados

El 38% de las empresas que requiere titulados universitarios en sus ofertas de trabajo valora positivamente los estudios de postgrado (un punto porcentual más que el año pasado), según el Informe Infoempleo Adecco sobre «Empleabilidad y Postgrados». Otra de las ventajas de cursar este tipo de estudios se puede dejar notar una vez conseguido el nuevo empleo. Según datos de Infoempleo Adecco, la diferencia salarial entre empleados con formación de máster o postgrado puede ser hasta un 54,5% superior sobre quienes tienen una preparación más básica (Educación Secundaria Obligatoria o similares) o de un 27% sobre los titulados en Formación Profesional.