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113.181 euros se deben al registro de jornada y 1,15 millones al tiempo de trabajo y las horas extras. Trabajo detecta infracciones en el registro de jornada en una de cada cinco empresas investigadas

En el séptimo mes desde la puesta en vigor de la obligatoriedad del registro horario de la jornada laboral –entró en vigor el pasado 12 de abril pero no se hizo oficial hasta un mes después–, los expedientes abiertos por parte de Inspección de Trabajo se han traducido en sanciones económicas firmes, aunque la mayoría de ellas todavía podrían ser recurridas. Según datos facilitados por el Ministerio de Trabajo, los más de 2.000 inspectores y subinspectores han ejecutado durante este periodo 5.363 expedientes relacionados con el control de jornada, un 3,9 % más que en el semestre anterior, de los que 980 han concluido con una infracción, casi un 10% más. 2.010 de ellos versan exclusivamente sobre registro de jornada y, de ellos, 1.671 son requerimientos de información a empresas, el 10,9 % más. Dentro de la campaña específica en materia de tiempo de trabajo y control de horas extraordinarias, se han finalizado 4.858 expedientes, de los que se han propuesto 873 infracciones por un importe conjunto de 1.150.197 euros. Además, se han efectuado 1.482 aperturas informativas, que siguen en proceso.

Por tipo de sanción, el mayor número de infracciones se ha detectado en el control del tiempo de trabajo, en el 18,3% de las empresas inspeccionadas.

El montante total de estas sanciones se eleva a 1,26 millones de euros a empresas en las que se ha detectado algún tipo de irregularidad. De este importe total , 113.181 euros se han debido a los 107 expedientes exclusivamente relacionados con el registro de jornada, de un total de 505, en tanto que siguen su curso 189 requerimientos de información. Los otros 1,15 millones de euros restantes estaban relacionados con la campaña en materia de tiempo de trabajo.

Los planes de la Inspección de Trabajo para el próximo año es desarrollar una nueva campaña de inspección específica sobre el registro horario, en coordinación con las comunidades autónomas.

Aunque en los primeros momentos Trabajo aplicó el periodo de gracia para no hacer efectivas sanciones económicas sobre las empresas que no cumplieran con el decreto siempre y cuando demostraran que la implantación del registro laboral estuviera en marcha en un plazo razonable, seis meses después los inspectores han tramitado ya miles de expedientes por infracciones, que contemplan multas de entre 626 y 6.250 euros, en función del número de trabajadores afectados o del volumen de negocio de la compañía, y hasta 187.515 euros en sanciones muy graves sobre contabilización de horas extras.