Una apuesta por el yogur bio para todos

Este producto, sin perder un ápice de calidad, está cada día más al alcance de todos los bolsillos gracias a la estrategia de Vraí. La compañía francesa, presente en España desde 1999, cuenta con una fábrica en la provincia de Murcia.

Es mucho más que una palabra que da nombre a una firma comercial. Es un término que encierra una filosofía, la de la autenticidad. «Vrai» significa en francés «verdad». Y éste es el punto de partida de su compromiso con el «yogur ecológico de verdad». Los productos de esta marca, líder en yogures y postres ecológicos elaborados con leche de vaca, cabra oveja y soja ecológica, tienen cada vez un mayor peso en el mercado español, donde inició su implantación hace 18 años.

Vraí no es más que una de las muchas patas que tiene hoy en día la compañía Triballat Noyal. Fruto del espíritu de riesgo, la visión, la anticipación, el trabajo abnegado y el amor a la naturaleza de un matrimonio de Noyal-sur-Vilaine, un municipio de la Bretaña francesa, muy cerca de Rennes, que apenas cuenta con una población de 5.000 habitantes. El nacimiento de este grupo se remonta a hace 65 años cuando Maxime y Olga Triballat compraron una pequeña empresa y empezaron a diseñar y desarrollar lo que hoy llaman «La Laiterie Familiale» («La Lechería Familiar») y se marcaron el objetivo de elaborar artesanalmente un variado surtido de productos lacteos de calidad.

Tradición

Generación tras generación –la que actualmente la gestiona es la tercera–, no sólo no ha perdido los valores y el espíritu innovador de sus inicios, sino que ha seguido prácticandolos y profundizando en ellos hasta el punto de que la enseña familiar sigue creciendo, –y haciendo planes para que crezca más todavía–, y satisfaciendo a gustos diversos y públicos de países muy diferentes. La segunda generación de la familia Triballat tomó las riendas en 1964 con una máxima –«Tradición e innovación»– que está grabada a cincel y martillo en la mente no sólo de sus directivos, sino también de cada uno de los integrantes de su plantilla. Esta máxima no se quedó anclada en el plano teórico, sino que pronto tuvo su traslación práctica. Los Triballat concibieron y desplegaron un sistema de explotación agraria y ganadera respetuoso con el medio ambiente. Un afán que llevó a que en 1975 se obtuvieran las primeras producciones a base de leche ecológica.

Este compromiso les abocó a reclamar y trabajar sin tregua por conseguir una normativa que regule la producción bio. Por iniciativa propia crearon un certificado de calidad con el fin de promover el desarrollo de la agricultura ecológica en Francia; se redactaron las primeras especificaciones orgánicas de la actividad agraria y ganadera y fundaron la Unión Europea de los Procesadores de Agricultura Orgánica (Setrabio). Estos esfuerzos fructificaron en el establecimiento de etiqueta de certificado de agricultura Ecológica AB.

El tiempo transcurre y en 1995 llega a la cúpula de la compañía el primer nieto de Olga y Maxime, Olivier Clanchin, quien avanzó en esta senda y aportó una nueva visión y modelos de gestión más modernos e innovadores. Uno de los hitos de su mandato es el lanzamiento al mercado ese mismo año de la primera gama de yogures y postres ecológicos bajo la marca Vraí. Más de 20 años después, su indiscutible liderazgo se sustenta en una amplia gama de derivados de leche de vaca, oveja y cabra, así como en productos elaborados con soja ecológica.

La empresa no sólo los comercializa en España a través de hipermercados, establecimientos especializados y portales on-line, ya que, desde 1999, dispone de una fábrica propia, recientemente ampliada, en la localidad murciana de Moratalla. Está emplazada en la finca «El Campillo», con una superficie de más de 40 hectáreas de cultivo y más de 200 hectáreas de pasto de monte y una ganadería propia con más de un millar de reproductoras de ordeño que producen anualmente unos 500.000 litros. Fabrica yogures y quesos a base de leche de cabra ecológica.

16 marcas

Triballat Noyal, que facturó 280 millones de euros en 2016, comercializa un total de 16 marcas. Sojasun, Sojade, Vraí, Bergerie, Beee, Petit Billy, Petit Breton, Merzer y NutriSun son algunas de ellas. Sus yogures, bebidas de soja, postres lácteos, mantequilla, quesos y cremas, platos preparados vegetales y preparados nutricionales innovadores, se fabrican en sus 17 centros de producción –15 en distintos puntos de Francia, uno en España y otro en Italia– y se exportan a más de una veintena de países diferentes. La compañía bretona cuenta con un laboratorio de investigación e innovación de alta cualificación, dotado de tecnología de vanguardia, en el que se desarrollan fórmulas dietéticas novedosas.La de Vraí, y mucho más la de Triballat Noya, es la historia de una familia precursora de la defensa del medio ambiente, visionaria, descubridora de nichos de mercado, que hace más de 40 años comenzó a impulsar, sin ningún apoyo, rodeada de soledad, la agricultura y la ganadería ecológicas como formas de respeto a la vida animal, vegetal y humana.

Desarrollo local

Triballat Noyal en general y Vraí en particular están favoreciendo notablemente el desarrollo local gracias al impulso que le han dado a las granjas y plantaciones de las zonas que rodean a sus fábricas, la mayoría de ellas en Francia. Fincas en las que ha entrado la agricultura y la ganadería bio gracias a la estrecha colaboración que mantiene la empresa con sus propietarios. Sus profesionales les han asesorado técnicamente para conseguir de sus tierras y animales más rendimiento y una mayor calidad. El esfuerzo y la pasión de los granjeros fueron imprescindibles para hacer realidad el yogur ecológico bajo el paraguas de Vraí.