Reforma laboral

Una reforma «a la española» para el mercado laboral francés

Hollande copia medidas del PP, como el recorte de salarios y la rebaja de indemnizaciones, para intentar atajar la subida del paro

Una reforma «a la española» para el mercado laboral francés
Una reforma «a la española» para el mercado laboral francéslarazon

Hollande copia medidas del PP, como el recorte de salarios y la rebaja de indemnizaciones, para intentar atajar la subida del paro

A nadie ha pretendido engañar el Gobierno socialista francés de François Hollande y Manuel Valls. La reforma laboral que aprobó el pasado martes por decreto se inspira, y mucho, en la que sacó adelante el PP en 2012 en España. Que un Ejecutivo de izquierdas haya tomado como modelo laboral una legislación de uno de centroderecha sólo puede entenderse, a juicio de los expertos, porque el mercado laboral español se está recuperando gracias al nuevo marco laboral y el galo camina en sentido contrario desde hace años. Como expone en un artículo publicado en la web «nadaesgratis» el economista Florentino Felgueroso, «mientras que en España la tasa de paro ha comenzado a caer en los dos últimos años, allí no cesa de crecer, aunque sea décima a décima. Y ya se sabe: hemos vuelto a ser los campeones en la generación de empleo». Además, Felgueroso añade que, aunque la tasa de temporalidad sigue muy alejada –17% en Francia por el 27% de España–, «lo que preocupa también aquí [al Ejecutivo galo] es la dinámica. Este indicador no para de crecer en Francia».

Con este panorama tan poco halagüeño, a Hollande y Valls no les ha temblado el pulso a la hora de mirar a la fructífera reforma laboral de su vecino del sur. Según un estudio del BBVA Research, en los dos últimos años ha evitado la destrucción de 900.000 empleos. De sus positivos efectos tampoco han dudado Bruselas, que la ha puesto como ejemplo a seguir, y agentes económicos como las agencias de rating. Moody’s ha avisado de que modificar el marco laboral podría tener implicaciones negativas para la nota de la deuda soberana española. Partiendo de su efectividad, el Ejecutivo galo ha asimilado a su legislación algunas de las medidas más destacadas de la reforma laboral española.

wRebaja de la indemnización por despido. En España, se ha reducido de 45 a 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades, para despidos improcedentes en contratos indefinidos. En Francia no existía limite alguno. Ahora ha quedado fijada en 15 meses de sueldo.

w Recorte de salarios. Según el texto aprobado por el PP en 2012, «la dirección de la empresa podrá acordar modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo cuando existan probadas razones económicas, técnicas, organizativas y de producción. Se considerarán tales las que estén relacionadas con la competitividad, productividad u organización técnica o del trabajo en la empresa». Inspirándose en este artículo, la reforma francesa incluye la posibilidad de cambiar un contrato con el acuerdo del trabajador, pero sin cambiar su remuneración.

w Despido por causas económicas. Francia ha incluido la posibilidad de que sus empresarios puedan despedir a trabajadores si la compañía no marcha bien. En su caso, si acreditan un descenso en su beneficio operativo durante un semestre o una reducción significativa de los pedidos durante al menos cuatro trimestres. En España, estos despidos están autorizados cuando existan pérdidas actuales o previsión de tenerlas y cuando los ingresos se reduzcan durante tres trimestres seguidos.

w Más horas de trabajo. Si de algo se enorgullecen los franceses es de su jornada laboral de 35 horas semanales. Pero hasta este punto queda en entredicho en la reforma de Valls. El texto introduce la denominada «modularidad», que permite ampliar la jornada hasta las 48 o 60 horas semanales en circunstancias excepcionales y con autorización previa.