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Universidades corporativas, formación y desarrollo sin salir de la empresa

«La universidad corporativa es el paraguas en el que se engloban los conocimientos que necesitan nuestros empleados»

Universidades corporativas, formación y desarrollo sin salir de la empresa
Universidades corporativas, formación y desarrollo sin salir de la empresalarazon

Trasladar la misión, la visión y los valores de la compañía es la esencia de estos centros de enseñanza cada vez más extendidos

Con el objetivo de transmitir a todos los empleados la estrategia de la compañía, formarles e involucrarles en la consecución de los objetivos y la mejora de los resultados nacieron las universidades corporativas. Tienen su origen hace varias décadas, posiblemente desde la creación en 1956 de la Universidad Corporativa de General Electric en Crotonville. Sin embargo, es a partir de los 80 cuando surge el verdadero interés por su implantación como una evolución del departamento de formación hacia un paraguas estratégico para el desarrollo de los profesionales.

Según un estudio de la consultora Paladium, el 69% de los colaboradores no se considera suficientemente informado sobre la estrategia de la empresa, por lo que no se consigue su implicación en el momento de implantarla. Antonio Rubio, autor del libro «Universidades Corporativas» y socio de Overlap explica que, «no estamos hablando de un ente académico con un programa de estudios, sino de un proyecto que contemple las necesidades de la empresa y que sepa trasladar la visión, la misión y los valores de la compañía a sus empleados. Es una empresa de formación dentro de la empresa y como tal puede constituirse en diferentes formas jurídicas, define su filosofía de gobierno y establece su estructura interna».

General Motors, General Electric, Motorola y McDonalds fueron las primeras compañías extranjeras en implantar la universidad corporativa como respuesta a su necesidad de gestionar su conocimiento interno, proporcionar a sus empleados formación específica acorde a su perfil profesional y contar con una herramienta de implantación de la estrategia, además de atraer talento. En España, Gas Natural Fenosa puede presumir de ser la primera compañía española en crear su Universidad Corporativa en el año 2000. Cuenta en su haber con dos premios CUX (Corporate University Xchange) por su alineación con los objetivos de la empresa. Gestionar adecuadamente el talento es su prioridad estratégica, por lo que ha desarrollado un modelo de gestión que apuesta por el desarrollo individual y la evolución de la carrera profesional, explica Teresa Manobens, directora del área de gestión del talento y de la Universidad Corporativa de Gas Natural Fenosa. Utiliza el método de aprendizaje 70-20-10, en el que la adquisición del conocimiento proviene un 70% de la práctica, un 20% del aprendizaje con otras personas y un 10% del aprendizaje formal en aula. En 2015 impartió 954.745 horas de formación con 173.739 participantes procedentes de 15 países. Cuando la universidad corporativa llega a su estado de madurez incorpora a otros elementos de la cadena de valor como colaboradores, proveedores y contratistas. Gas Natural Fenosa lo hace desde 2012 a través de la Universidad Extendida convirtiéndolos en socios estratégicos en todos sus negocios.

Repsol, Telefónica, Santander, BBVA, Ferrovial, Desigual o Mapfre también disponen de este tipo de centros capaces de crear una cultura única y mejorar el posicionamiento de marca de la compañía. Elvira Arango, subdirectora general de Mapfre, señala que «la universidad corporativa no es un edificio, sino el gran paraguas en el que se engloban los conocimientos técnicos de nuestros productos y servicios que necesitan nuestros profesionales. Cada programa que impartimos está justificado y va en línea con la estrategia de la compañía. Si antes la formación era un catálogo, la universidad corporativa ofrece al empleado la oportunidad de desarrollar su propio itinerario formativo, mejorando la cualificación y la competitividad». Aunque el objetivo es llevar la formación a todos los empleados, en muchos casos son los directivos los más cuidados. Sin embargo el principal objetivo de la Universidad Corporativa de Mapfre es desarrollar el talento de los más de 38.000 empleados en todo el mundo. Tiene tres campus presenciales, en Madrid, México y el Campus Mapfre Sao Paulo, inaugurado el pasado mes de junio.

Directivos profesores

Pero si hay un elemento común del plan de formación de estas universidades es que los cursos están impartidos por directivos y formadores internos. En el caso de Mapfre, más del 50% de la formación la imparten directivos de la aseguradora, mientras que Gas Natural Fenosa cuenta con un equipo de 143 expertos internos que colaboran como profesores y asesores en la transferencia del conocimiento de la compañía. También Grupo Santander apuesta por la fórmula «executives as teachers», que ofrece la posibilidad de conocer de primera mano, de boca de los responsables directos de áreas clave de negocio, aspectos críticos y proyectos en curso, «sin duda una de nuestras grandes fortalezas», explican fuentes del banco. Banco Santander que desde 2005 cuenta con el centro corporativo de conocimiento y desarrollo el Solaruco, pone especial énfasis en sus programas para directivos «no sólo por la importancia estratégica de un colectivo clave para el negocio, como por su condición de transmisores cualificados de la cultura del banco a sus equipos».

La Universidad Corporativa de BBVA, Campus La Moraleja, es accesible al 100% de la plantilla. Pilar Concejo, directora de formación corporativa de BBVA, explica que el objetivo de la universidad es «exponer al empleado a nuevas experiencias que le apoyen en el desarrollo de su carrera profesional». Campus La Moraleja es una universidad de 44.000 metros cuadrados, que cuenta con un centro de inmersión de idiomas, 31 aulas equipadas con las últimas tecnologías formativas y una residencia propia con capacidad para más de 200 personas.

Repsol YPF, ha desarrollado a través del Instituto Superior de la Energía (ISE), másters específicos del sector dirigidos a recién licenciados y en colaboración con entidades de prestigio como Heriot-Watt University. Crea su Universidad Corporativa en 2008 «como un espacio de excelencia que acompañe a los empleados a lo largo de toda su carrera profesional», concluye su directora de formación y aprendizaje, María Jesús Blanco. Imparte más de un millón de horas en formación al año.

Cuando la universidad corporativa llega a su estado de madurez, se incorporan otros elementos de la cadena de valor, como proveedores o clientes.

La incorporación de los inmigrantes digitales al entorno 2.0. supone para la Universidad la creación de itinerarios de desarrollo de esta competencia.

La universidad corporativa cuenta además con un comité de dirección encargado de aprobar el plan académico y los presupuestos.