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F. C. Barcelona

Puro pragmatismo

El Barcelona logra en Granada un triunfo importante en un partido feo y horrorosamente jugado

Recorta el Granada tras el gol de penalti de Fran Rico
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El Barça logra un cómodo triunfo ante un Granada que fue de más a menos. Los goles de Rakitic, Suárez y Messi fueron demasiado para el vicecolista, que se complica en la lucha por la permanencia.

Si un extraterrestre pisara la tierra por primera vez y aterrizara en el Estadio Nuevo Los Cármenes, y le dijeran que eso que estaba viendo era fútbol, un deporte que mueve y hace vibrar a millones de personas; y que, además, algunos de los hombres que vestían de amarillo son de los que mejor lo practican del mundo, este ser tendría motivos para pensar que qué aburrido es ese deporte considerado rey, que ya podía haber caído en otra parte y que se volvía a su planeta. Porque ya sea por el mal estado del césped –criticado por ambos entrenadores, Abel y Luis Enrique–, por la resaca de la gran actuación ante el Manchester City o por la dichosa hora de la siesta que tan mal parece sentar a los azulgrana, o quizá por todos estos factores sumados, el Barcelona protagonizó una pobre actuación si hablamos de fútbol. Eso sí, ganó y apenas sufrió, y la victoria era importante para volver a presionar al líder, el Real Madrid, que se mide hoy al Villarreal. Durante un año hay partidos que los equipos grandes deben vencer y ya está, a otra cosa, y quizá el de ayer era uno de ellos.

Parece el Barcelona un grupo más concebido para medirse a rivales de peso que para hacer frente a oponentes más pequeños. Más para grandes tardes que para citas en las que hay que arremangarse. Y eso que el Granada no fue un equipo tímido que se encerró, de esos que tanto se le cruzan a los azulgrana cuando no tienen el día. El conjunto de Abel se estiró con una defensa adelantada, aunque sin hacer una presión voraz constante, sólo a ratos. Pero la pelota se le atragantaba a los chicos de Luis Enrique. La presencia de Xavi, quizá el futbolista más jerárquico del mundo, el que más impone un estilo, apenas se notó. Con el campo lleno de minas en forma de agujeros, jugó más el Barcelona por el aire que por el suelo, mal negocio para el espectáculo. Las pérdidas se sucedían y el sinsentido era generalizado: sacaba la pelota Mathieu antes que Xavi. Los defensas no daban seguridad y las estrellas no se imponían, intermitente Messi, enredado Neymar y peleón Suárez, el mejor de los tres tenores y el que mejor supo atacar los espacios que dejaba a sus espaldas el Granada. Tras sucederse los fueras de juego en ambos bandos, el delantero uruguayo rompió por fin la línea para recibir escorado. Remató mal, pero Cala pensó que si dejaba pasar el balón podría llegar a un rival. Error, porque allí no había nadie. La paró y se la dejó franca a Rakitic para que fusilara a placer. Un fallo que fue penalizado con un gol. Así es el fútbol, cruel en este sentido con los grandes y con los pequeños, porque por una equivocación de este calibre perdió el Barcelona hace una semana contra el Málaga.

El tanto no trajo la mejoría en el Barça, que perdía el sitio constantemente, se metió atrás y fue dominado por un rival que, por otro lado, demostró por qué es penúltimo en la tabla. Le falta gol (sólo llevaba seis en casa hasta ayer), es inocente y no supo meter mano a un oponente con dudas. Javi Márquez fue quien más cerca estuvo del empate con un tiro lejano al que respondió impecable Bravo.

Las imprecisiones ganaban por goleada a las jugadas vistosas. Rebotes, rebotes de rebotes, pases malos, controles peores... y en medio del caos, Rakitic combinó con Suárez para conseguir el segundo gol ante la media salida de Oier. El «4» y el «9» fueron los únicos que parecieron enterarse de qué iba la tarde de ayer, los dos mejores futbolistas de un equipo que apenas mantuvo la renta unos minutos, hasta que Lass encaró a Alves y Bartra, y retrató a ambos para ser derribado por este último. Penalti, 1-2 tras el lanzamiento de Fran Rico y esperanzas para los locales, que realmente nunca estuvieron cerca de la remontada.

Hizo un partido digno el Granada y llegó hasta donde pudo. El Barça, en cambio, se llevó tres puntos sin darlo todo, porque este mismo año ha demostrado que es capaz de jugar muy bien. Ayer no dominó el escenario salvo en el último cuarto de hora, ya con dos goles de ventaja otra vez después de que Suárez se colara de nuevo tras un pase de Rakitic y asistiera a Messi. El argentino sigue sumando –aunque marcó en fuera de juego– hasta cuando no está fino. Lleva un 2015 increíble.

- Ficha técnica:

1 - Granada: Oier; Nyom, Babin, Cala, Foulquier; Iturra, Fran Rico; Robert, Javi Márquez (Rochina, m.67), Lass (Candeias, m.78), Jhon Córdoba (Success, m.78).

3 - Barcelona: Bravo; Alves, Bartra, Mathieu (Sergio Busquets, m.74), Jordi Alba; Mascherano, Rakitic, Xavi (Rafinha, m.65); Neymar, Messi, Luis Suárez (Pedro, m.78).

Goles: 0-1, M.25: Rakitic. 0-2, M.49: Luis Suárez. 1-2, M.53: Fran Rico, de penalti. 1-3, M.71: Messi.

Árbitro: Santiago Jaime Latre (Comité Aragonés). Mostró tarjeta amarilla a los locales Javi Márquez y Lass, y a los visitantes Luis Suárez, Neymar y Mathieu.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima quinta jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 18.200 espectadores. Terreno de juego en irregulares condiciones. Efe