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El desamor como cortina de humo

El desamor como cortina de humo
El desamor como cortina de humolarazon

Iglesias y Sánchez negaron su ruptura en enero y ella acusó ayer a algunos periodistas de buscar en su vida privada el «daño político».

Ayer por la mañana la clase política se levantaba doblemente ojiplática. Por un lado, la resaca de las elecciones andaluzas que mantenía azoradas a todas las cúpulas de los partidos. Por el otro, el anuncio público, a veinte minutos de cerrarse los colegios electorales, de la ruptura sentimental entre Tania Sánchez y Pablo Iglesias. Aun ayer, las redes sociales dudaban de si habían soñado el momento en el que los cimientos del amor político verdadero habían temblado. Pues sí. A lo largo del día, los medios intentaron ponerse en contacto con el líder de Podemos sin conseguir ninguna respuesta, mientras que Tania Sánchez sí que ha roto su silencio en declaraciones a Servimedia. «Vivimos momentos en la política española en los que se usa lo personal de manera un poco chunga», dijo la ex candidata de IU en referencia a la manera de comunicar la ruptura. Así su decisión de difundir de esta forma el comunicado era una estrategia preparada «para zanjar el debate y evitar rumorologías que no tienen sentido», en clara alusión a la figura de terceras personas y sobre la relación entre Iglesias y su asesora en Bruselas Dina Bousselham. Respecto a la separación, Sánchez aseguró que ni ella ni su ex pareja tienen la voluntad de «hacer un debate público» sobre el tema y se manifestó molesta porque en los últimos meses «muchos periodistas nos han respetado, pero otros no y han hecho de nuestra vida privada una búsqueda para intentar hacernos daño político».

También a lo largo del día descubríamos todos los detalles que rodeaban a la ruptura más sonada. Parece que la situación se compuso de varios componentes: por un lado, los rumores de distanciamiento que ya publicó LA RAZÓN en enero se hacían patentes y, por otro, una adecuada planificación para informar a la familia y colaboradores antes de soltar la bomba mediática. Aun así, algunos periodistas siguen viendo una cortina de humo delante del anuncio, ya que es sospechosamente coincidente con el instante electoral y podría haber desviado momentáneamente el fracaso de expectativas en cuanto a los votos obtenidos por Podemos en Andalucía. También escama que dos conocedores de las redes sociales como Iglesias y Sánchez, y con todo un equipo de asesores a sus órdenes, hayan compuesto un comunicado con aspectos tan personales y románticos con dedicatoria final incluida: «Tania, la mujer más valiente que conozco y a la que más admiro. (Pablo). Pablo, el hombre que lo cambió todo y al que más admiro. (Tania)».

Recordemos que desde el perfil de Facebook de ambos se comunicó su decisión con unas palabras casi poéticas que no dejaban lugar a dudas: «Ojalá no tuviéramos que escribir esto aquí. Ojalá nuestra vida privada pudiera ser sólo nuestra, pero, para nosotros, eso dejó de ser posible. Escribimos esto para evitar rumores y debates malintencionados, y os pedimos respeto: los asuntos personales no deberían ser objeto de debate público, aunque los protagonicen personas públicas. Ya no somos pareja; nos queremos mucho, nos admiramos, nos respetamos, somos compañeros y compartimos las mismas aspiraciones de cambio político, por las que seguiremos trabajando. Simplemente ya no somos pareja».

Habrá que esperar a los próximos meses para que se sigan conociendo detalles sobre la separación de Sánchez e Iglesias y si, con ella apartada ligeramente de la política, pueden volver a retomar su relación. Si no, como se puede ver en los «memes» de internet, su eslogan será: «Círculo Podemos, quedar como amigos».