Pena de muerte

El estado de Misuri ejecuta a un preso tras la batalla legal de última hora

El estado de Misuri (Estados Unidos) ejecutó a Andre Cole, un hombre condenado a muerte por un asesinato de 1998, después de que el Tribunal Supremo dejase sin efecto la suspensión temporal de la condena dictada por un juez horas antes.

Cole, afroamericano de 52 años, fue declarado muerto a las 22.24 hora local del martes (03.24 GMT del miércoles), con casi cuatro horas y media de retraso según el horario inicialmente programado, tras recibir una inyección letal en la prisión estatal de Bonne Terre.

El caso se remonta al 21 de agosto de 1998, cuando Cole se dirigió a casa de su exesposa, Terri Cole, después de que las autoridades le retuviesen una cantidad económica de su salario en concepto de manutención de los dos hijos menores de ambos.

En la vivienda, y tras una discusión, Cole apuñaló al novio de su exesposa, Anthony Curtis, que murió.

También la apuñaló a ella, aunque Terri logró sobrevivir.

La defensa de Cole desplegó una triple estrategia para evitar el desenlace fatal: alegó una supuesta discapacidad mental del preso, puso en duda el protocolo estatal de ejecuciones y apuntó a una discriminación racial durante el juicio, ya que todos los miembros del jurado fueron blancos.

El juicio se celebró en el condado de San Luis, el mismo bajo cuya jurisdicción está Ferguson, la ciudad que ha vivido durante los últimos meses una fuerte tensión racial por la muerte de un joven afroamericano a manos de un policía blanco.

La noche del lunes, un juez federal de Misuri dio la razón a la defensa y ordenó suspender temporalmente la ejecución.

Pero el Tribunal de Apelaciones del Octavo Distrito de EEUU tumbó el martes esa decisión y los recursos de última hora presentadas ante el Supremo, que deliberó hasta bien entrada la noche, no surgieron el efecto esperado.

Además, el gobernador de Misuri, el demócrata Jay Nixon, denegó la petición de clemencia tras la decisión del Tribunal Supremo pese a la campaña de los activistas opositores a la pena capital.

"No cabe duda de que Andre Cole es culpable del asesinato de Anthony Curtis, a quien apuñaló más de 20 veces. Cole también atacó a su exesposa, Terri, aunque sobrevivió. Ese fue un crimen horrible", explicó Nixon en un comunicado.

Cole se convirtió hoy en el tercer preso ejecutado este año en Misuri y el duodécimo en todo el país.

Desde que el Tribunal Supremo reinstauró la pena de muerte en 1976, Misuri han ejecutado a 83 presos, convirtiéndose en el quinto estado donde más aplica se la pena capital tras Texas, Oklahoma, Virginia y Florida, en ese orden.

En Estados Unidos han sido ejecutados 1.406 presos desde entonces.