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El Papa a los nuevos sacerdotes: «En el confesionario debéis perdonar, no condenar»

Francisco ordenó a 19 nuevos sacerdotes en San Pedro

El Papa durante la ordenación de nuevos sacerdotes
El Papa durante la ordenación de nuevos sacerdoteslarazon

Buenos pastores que sirvan al pueblo, a los más débiles y que hablen al corazón –y con el corazón–, en lugar de hacer homilías aburridas que no dicen nada. Es una de las peticiones que el Papa Francisco realizó ayer por la mañana durante la ordenación de 19 nuevos sacerdotes de Roma en la Basílica de San Pedro del Vaticano. Dirigiéndose a ellos, el Papa les invitó a «dispensar a todos la Palabra de Dios, que vosotros mismos habéis recibido con alegría. Leed y meditad asiduamente la Palabra del Señor para creer aquello que habéis leído, enseñar aquello que habéis aprendido en la fe y vivir aquello que habéis enseñado». Y «que éste sea el alimento del Pueblo de Dios; que vuestras homilías no sean aburridas; que vuestras homilías lleguen al corazón de la gente porque salen de vuestro corazón, porque aquello que vosotros les diréis a ellos es lo que tenéis en el corazón. Así se da la Palabra de Dios y así vuestra doctrina será alegre y sostendrá a los fieles de Cristo», dijo con fuerza. También les solicitó que «el perfume de vuestra vida será el testimonio, porque el ejemplo edifica, pero las palabras sin ejemplo son palabras vacías, son ideas y no llegan nunca al corazón y hacen mal: ¡no hacen bien!», exclamó.

Bergoglio no quiso dejar pasar la ocasión de advertirles sobre el modo de celebrar y les invitó a que «cuando celebréis la Misa, reconoced aquello que estáis haciendo, ¡no lo hagáis con prisa!». «Imitad aquello que celebráis» porque así «podréis llevar la muerte de Cristo a sus miembros y caminar con Él en novedad de vida», dijo el Pontífice.

Después hizo un repaso por los sacramentos fundamentales de la Iglesia: Bautismo y Penitencia. Sobre el primero les advirtió de su importancia puesto que «agregaréis nuevos fieles al pueblo de Dios. ¡No es necesario rechazar nunca el Bautismo al que lo pide!».

«Con el Sacramento de la Penitencia perdonad los pecados en el nombre de Cristo y de la Iglesia. Y yo, en nombre de Jesucristo, el Señor, y de su Esposa, la Santa Iglesia, os pido que no os canséis de ser misericordiosos. ¡En el confesionario estaréis para perdonar, no para condenar! Imitad al Padre que nunca se cansa de perdonar», indicó sobre uno de los temas claves de su Pontificado.

El Papa aludió también a los santos óleos, a la oración de laudes y a otros ritos con los que «seréis voz del Pueblo de Dios y de la humanidad entera».

Francisco les pidió «ejercitar en la felicidad y en la caridad sincera las obras sacerdotales de Cristo» y «únicamente intentad agradar a Dios y no a vosotros mismos», porque «es feo un sacerdote que vive para gustarse a sí mismo, que se ‘‘pavonea’’».

Por último, aconsejó «tener siempre ante vuestros ojos el ejemplo del Buen Pastor, que no ha venido para ser servido, sino para servir; no para permanecer en sus comodidades, sino para salir y buscar y salvar aquello que estaba perdido».

El primer Papa americano de la historia ofreció también algunas pinceladas sobre la necesidad de los sacerdotes en la Iglesia y reflexionó sobre el ministerio del presbiterado al que han sido llamados. «El Señor Jesús es el Sumo Pontífice del Nuevo Testamento, pero en Él también todo el pueblo santo de Dios ha estado constituido pueblo sacerdotal», les dijo. Y «entre algunos de sus discípulos, el Señor Jesús quiere elegir a algunos en particular, para que, ejercitando públicamente en la Iglesia en su nombre el oficio sacerdotal a favor de todos los hombres, se continúe con su misión personal de maestro, sacerdote y pastor».

El Papa ora por las víctimas de Nepal

El Papa Francisco ha expresado su solidaridad y dolor por las víctimas del terremoto de 7,8 grados que afectó a Nepal, India y China y ha dejado miles de muertos. Después de rezar el Regina Coeli aseguró su «cercanía a la población golpeada por un fuerte terremoto en Nepal y de los países vecinos. Rezo por las víctimas, por los heridos y por todos aquéllos que sufren a causa de esta calamidad. Tenemos el apoyo de la solidaridad fraterna». A continuación, pidió rezar «a la Virgen María para que les sea cercana» y junto con los fieles de la plaza rezaron el Ave María en absoluto silencio.