Feria de San Isidro

El tirón mediático del único paseíllo del diestro alicantino

Tercera corrida isidril del Rey Juan Carlos en Las Ventas

Luis Figo y su esposa, en los toros
Luis Figo y su esposa, en los toroslarazon

No hubo dos sin tres y el Rey Juan Carlos completó el tríptico en Las Ventas. Chaqueta en marino, camisa rosa y sin corbata esta vez, enfiló la bajada al patio de arrastre pasadas las siete menos diez. Apurando. Acompañado nuevamente por su hija la Infanta Elena y con el presidente de la Comunidad, Ignacio González, junto al empresario del coso, Manuel Martínez Erice, ejerciendo de anfitriones. Paseíllo hasta el «2» para ocupar el butacón sobre toriles, que para eso se ha abonado este año Su Majestad.

Sin embargo, el protagonista ayer tenía nombre y apellido: Sebastián Palomo Linares. Acudió con su esposa, pocas horas después de descorrer el azulejo que conmemora su legado en Madrid. Perenne memoria en las entrañas de la primera plaza del mundo, la que le coronó San Isidros atrás como rey... del toreo. 43 años desde que cortara el último rabo paseado por el albero venteño.

Una tarde con nutrida presencia de toreros como Ortega Cano, que repitió, Morenito de Aranda, con su apoderado José Ignacio Ramos, David Mora -también homenajeado esta semana por la afición madrileña-, Óscar Higares y Eugenio de Mora. Por los ganaderos, Carlos Núñez, Antonio López Gibaja y Moisés Fraile, dueño de la vacada charra anunciada para el único paseíllo de José María Manzanares y los segundos de Juan José Padilla y Miguel Ángel Perera.

En el callejón, el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, siguió el camino que algunos de sus jugadores como Antoine Griezmann, Miguel Ángel Moyá o Jesús Gámez ya han trazado otras tardes de este mayo.

Fijos como Juan Antonio Gómez Angulo, María Ángeles Grajal y Caco Senante también cumplieron otro día más. Igual que Antonia Dell’Atte, que como ya avisó en su primera visita del abono, se acercó para ver in situ al alicantino de dinastía.