Castilla y León

El valor de las TIC

La Razón
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Los que estamos empeñados en encontrar un resquicio que deje pasar un hilo de luz de la esperanza, por muy pequeño que sea, tenemos que aplaudir lo que ocurre en Castilla y León en el campo de las nuevas tecnologías y la innovación. Se trata de un sector emergente que apuntala nuestro tradicional sistema productivo, basado hasta ahora casi exclusivamente en la agroalimentación y en la industria, donde también están sucediendo elementos esperanzadores.

La red de redes ofrece muchísimas cosas hasta hace poco inimaginables. Una de ellas es la posibilidad de disfrutar de guías virtuales que pronto dejarán en el olvido los pesados tochos con los que teníamos que cargar para documentar nuestros viajes. La última, «Stendart City Guides», que quiere ser el manual por excelencia para los turistas amantes del arte y el patrimonio, con la fotografía como protagonista, se acaba de presentar en Valladolid, ciudad a la que dedica su primer número, y es fruto del esfuerzo y tesón de jóvenes emprendedores que pronto ampliarán su aventura a otras ciudades españolas y del exterior.

Pero eso no es todo, porque el auténtico motor en este campo en Castilla y León, el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación, acaba de dar un paso más firmando un acuerdo con el gigante Microsoft para el acceso y distribución de información sobre ciberamenazas, aspecto fundamental para el buen desarrollo de la actividad productiva en internet en el que este centro se ha convertido en un referente no solo en España sino también en Iberoamérica. Entorno a él se ha configurado en la provincia de León un interesante polo de 300 empresas del sector que emplean a 3.000 personas especializadas, mueven unos 200 millones de euros al año y resisten mejor que otras los efectos de la crisis. Sin duda alguna, este es el principal valor de las TIC, puesto que hacen florecer la innovación al tiempo que generan riqueza.