Ciudad del Vaticano

El Vaticano apoya una intervención militar internacional contra el EI

El representante diplomático del Vaticano ante Naciones Unidas en Ginebra, el arzobispo italiano Silvano Tomasi
El representante diplomático del Vaticano ante Naciones Unidas en Ginebra, el arzobispo italiano Silvano Tomasilarazon

Respalda una intervención militar en forma de fuerza internacional coordinada para impedir que el autoproclamado Estado Islámico siga protagonizando ataques en Siria e Irak contra los cristianos y otros grupos minoritarios.

El Vaticano está a favor de que una coalición internacional bajo el liderazgo de Naciones Unidas utilice la fuerza para impedir que el autodenominado Estado Islámico (EI) siga masacrando a los cristianos y a otros grupos minoritarios en los territorios que controla en Siria y en Irak. El llamamiento a recurrir a la vía militar para pararle los pies al EI corrió a cargo del arzobispo italiano Silvano Tomasi, representante diplomático del Vaticano ante los organismos de Naciones Unidas en Ginebra (Suiza).

«Debemos parar esta suerte de genocidio. Si no lo hacemos, en el futuro lloraremos lamentándonos por qué no hicimos nada, por qué permitimos que una tragedia tan terrible sucediera», dijo Tomasi en declaraciones a la página web católica estadounidense «Crux». Aunque resulte inusual que la Santa Sede opte por recurrir a la fuerza en un conflicto, el propio Papa Francisco se mostró a favor de esta alternativa durante el viaje de vuelta desde Corea del Sur el pasado mes de agosto. Al ser preguntado por si respaldaba los bombardeos estadounidenses a posiciones yihadistas en Siria e Irak, respondió: «En estos casos, cuando hay una agresión injusta, sólo puedo decir que es lícito detener al agresor injusto. Subrayo el verbo: detener. No digo bombardear, declarar la guerra, sino detenerlo. Habrá que estudiar los medios con los que se le puede detener. Detener al agresor injusto es lícito».

Como ha hecho ahora Tomasi, entonces Francisco también subrayó que el marco de la intervención internacional debe ser fijado por la Organización de Naciones Unidas. «Es allí donde se debe discutir, decir: ‘¿Se trata de un agresor injusto? Parece que sí. ¿Cómo detenerlo?’». Si no se dan estas circunstancias, se corre el riesgo de que, como ha ocurrido «muchas veces», las potencias «se apoderen de pueblos» y lleven a cabo «una auténtica guerra de conquista». «Una sola nación», destacó el Papa Francismo, «no puede determinar cómo detener a un agresor injusto». Al hablar en aquella ocasión sobre las matanzas de cristianos y otros minorías por parte del EI, recordó el Pontífice que todos los hombres «son iguales ante Dios» y que es «un derecho de la Humanidad» neutralizar a un «agresor injusto».

Durante su entrevista con «Crux», Tomasi pidió que la eventual coalición contra el EI cuente con la participación de países musulmanes de Oriente Medio, de manera que no se trate sólo de una acción «occidental». «Se necesita una coalición coordinada y bien pensada, con objeto de hacer todo lo posible para lograr una solución política sin violencia», indicó el diplomático vaticano, para quien, sólo si esta opción fracasa, «será necesario usar la fuerza».