Elecciones 24-M

González critica la «gran coalición» y marca a Sánchez la línea de pactos

El líder del PSOE aseguró que en el Reino Unido Rajoy habría dimitido

Pedro Sánchez tras intervenir en un acto público con mujeres en Cantabria
Pedro Sánchez tras intervenir en un acto público con mujeres en Cantabrialarazon

El PSOE arrancó ayer la campaña electoral con varios focos de interés, tantos como liderazgos aglutina bajo sus siglas. A pesar de que el foco oficial estaba en Asturias con su secretario general, Pedro Sánchez, la agenda quiso que el líder del partido compartiera el protagonismo con dos pesos pesados del socialismo andaluz de ayer y de hoy: Felipe González y Susana Díaz.

El ex presidente del Gobierno participó en un desayuno informativo, presentado por otro nombre clave del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el que habló de los últimos acontecimientos que rodean al PSOE. Tras los datos arrojados por el barómetro del CIS, González quiso matizarse a sí mismo y, esta vez, advirtió sobre la inoperancia de una «gran coalición» PP-PSOE, pues, en el contexto actual, su partido sería el principal perjudicado por el tándem. Así, el ex presidente lanzaba un mensaje velado a Andalucía, ante la disyuntiva en materia de pactos que pudieran asumir los socialistas para garantizar la investidura.

Dirigiéndose también a Susana Díaz y a todos aquellos que quieran disputarle el liderazgo del PSOE a Pedro Sánchez, González advirtió de que por «cultura de partido» se deben respetar los resultados que arrojó el Congreso Extraordinario de julio de 2014, en el que fue elegido. «Si uno pierde una votación, tiene que aceptarlo y apoyar a la mayoría. Y no considerar la pérdida como una primera vuelta», señaló. Por su parte, Susana Díaz vivió ayer otra etapa de su particular «vía crucis» en la votación de su investidura. La presidenta de la Junta calificó de «surrealista» y de «rozar el ridículo» la nueva oposición a formar su gobierno por lo que considera el bloque del «no».

Mientras tanto, Pedro Sánchez jugaba en casa. Asturias es un feudo talismán para el PSOE. El único territorio, junto con Andalucía, en el que los socialistas gobiernan y aspiran a revalidar su Gobierno con garantías. El líder del PSOE hizo la primera parada de su campaña en clave municipal para arropar a Javier Fernández, un valor seguro.

El líder del PSOE puso el acento nacional a la contienda y afeó al Gobierno que, «a falta de méritos propios, se apropie de los ajenos», en alusión a las declaraciones del Ejecutivo en las que hacían suya la victoria de David Cameron en el Reino Unido. «Nada que ver, señor Rajoy, en el Reino Unido un gobierno que amnistía a personas como Rato y Bárcenas hubiese dimitido. Allí, quien pierde las elecciones dimite, no se queda –como en Andalucía– para bloquear la formación de un Gobierno socialista», destacó.

Sánchez criticó las reformas fiscales que proponen los partidos emergentes como Ciudadanos y Podemos.