Navarra

Podemos, la llave para evitar un Gobierno «anexionista» en Navarra

El bloque constitucioalista se queda a un solo diputado de obtner la mayoría absoluta en en el Parlamento foral

El candidato de UPN a la Presidencia de Navarra, Javier Esparza,
El candidato de UPN a la Presidencia de Navarra, Javier Esparza,larazon

Los primeros datos conocidos ya adelantaban lo que al final sucedió. Fuerte irrupción de los abertzales de Bildu y Geroa Bai –sustituta de NaBai– en el Parlamento foral y de Podemos, que entra con siete diputados forales en una Cámara fuertemente dividida entre los partidos constitucionalistas y quienes abogan por la anexión de Navarra al País Vasco La situación estuvo tan igualada que,, con el 75 por ciento, UPN, PSN y PP sumaban 25 escaños, mientras que Bildu y Geroa Bai obtenía 17 y Podemos, otros ocho. Es decir, 25 diputados cada bloque. Sin embargo, ese empate técnico se rompió cuando se alcanzó el 85 por ciento del voto escrutado, momento en que Geroa Bai logró el noveno escaño.

En este escenario, la decisión que pueda adoptar Podemos se antoja como decisiva, ya que de su decisión podría depender que el Gobierno foral lo mantuviesen los partidos constitucionalistas, o, por el contrario, por primera vez desde la Constitución, estuviese al frente del mismo quienes abogan por el «derecho a decidir» y a formar parte de País Vasco.

En todo caso, hay dato relevante, y no es otro que Unión del Pueblo Navarro es la formación política que concita más apoyo del electorado navarro, lo que se refrenda comicio tras comicio, a pesar de haber perdido cuatro representantes respecto a los comicios de 2011. La diferencia porcentual respecto a la segunda fuerzas política Geroa Bai, que encabeza Uxue Barcos, es de más de 12 puntos.

El PSN también sufre un descenso, aunque algo menor, ya que pierde dos disputados respecto a las elecciones hace ahora cuatro años.

Con esta fuerte división en el próximo Parlamento foral, Podemos tiene ante sí un reto trascedental y de su postura dependerá el Gobierno. La mayoría se sitúa en la frontera de los 26 diputados, algo que no alcanzaría por uno sólo la suma de los partidos constitucionalistas UPN, PSN y PP.

En cambio, la suma de los partidos claramente aberzales, Geroa Bai, Bildu e IU-IE llegaría hasta los 19 escaños, con lo que de obtener el respaldo de Podemos se produciría un vuelco histórico en la Comunidad foral.

El contraste lo representó Ciudadanos, la otra fuerza emergente a nivel nacional. En no pocos municipios no presentaron candidaturas, y en otros el respaldo popular fue testimonial. Sólo de esta forma se explica que el porcentaje total de votos no llegase al tres por ciento y las papeletas con sus candidaturas en las urnas no alcanzaran las diez mil.

Ahora empezarán unas negociaciones que no se aventuran nada fácil, ya que tanto UPN como PSN intentarán que Podemos se una a los abertzales.