Videos

Díaz no quiere injerencias de Sánchez

La Razón
La RazónLa Razón

La presidenta de la Junta advierte de que nadie le marcará la estrategia de pactos tras las elecciones y de que no le «afectará» que el PSOE quiera fijar una línea general

Susana Díaz va por libre. Ayer lanzó un mensaje directo al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, por si tiene la tentación de marcar la estrategia de los pactos postelectorales de su partido con carácter general en este año de citas con las urnas. Al menos en Andalucía, que Sánchez se abstenga de esa idea. «Yo sólo me debo a los andaluces y, por lo tanto, no me van a afectar estrategias de partido ni voy a dejar que nadie le diga a los andaluces lo que tenemos que hacer y sólo me voy a deber a ellos», aseguró durante una visita a la provincia de Cádiz.

La presidenta de la Junta salió así al paso de unas declaraciones del ex ministro José Bono en las que solicitaba al PSOE que definiera su política de acuerdos con las demás fuerzas políticas para que no pacte «cada uno con quien se le antoje». Eso no adentro de los planes de Díaz, que no ha dejado que nadie interfiera en su decisión de convocar elecciones en el diseño de su campaña, y tampoco permitirá que lo hagan tras conocerse el resultado de las urnas el próximo domingo 22.

La reflexión de Bono forma parte de una corriente dentro del PSOE. Sánchez no se ha mostrado claro sobre la línea de actuación que seguirá su partido en las próximas citas electorales. Ha dicho una cosa y la contraria sobre la política de acuerdos. Andalucía es el banco de pruebas de este año electoral y, en esta primera cita, Díaz quiere mantener alejado al máximo responsable del PSOE federal de las decisiones importantes.

Su estrategia pasa por huir del debate nacional. Díaz no quiere cultivar durante la campaña el perfil de líder nacional que ha buscado desde que sucedió a José Antonio Griñán al frente del Gobierno andaluz. Con ese argumento ha rechazado invitaciones a foros y medios de comunicación. Tendría que responder a cuestiones que sobrepasan el debate andaluz. Solo ha respondido cuando una cuestión le afecta a su hoja de ruta.

La advertencia de la jefa del Ejecutivo andaluz llega justo cuando mañana coincidirá por primera vez con Pedro Sánchez en la campaña. La presencia del secretario general del PSOE se reduce a dos actos: el mencionado de mañana, que tendrá lugar en Almería; y el del viernes siguiente, mitin de cierre en Sevilla. El PSOE andaluz, por expreso deseo de su secretaria general, ha minimizado la presencia de Sánchez en Andalucía. Es el líder nacional que menos va a visitar la comunidad en esta campaña. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, así como la práctica totalidad de los ministros se están volcando con el candidato popular Juanma Moreno. Otros líderes nacionales como Pablo Iglesias, Albert Rivera, Rosa Díez o Alberto Garzón también han programado varios actos con sus candidatos. El distanciamiento de Díaz y Sánchez es un hecho y las palabras de la presidenta andaluza no ayudan a acercar posiciones.

Al margen de los recelos internos del PSOE, las declaraciones de la candidata socialista revelan que en el entorno del partido son conscientes de que será necesario recurrir a alianzas para conservar la Junta de Andalucía. Y ahí surgen las dudas y el nerviosismo. De ahí que no quieran atarse las manos y temen que la estrategia electoral socialista en el resto de España afecte a sus intereses. Durante la campaña, Susana Díaz está repitiendo el mensaje de que no pactará ni con el PP ni con Podemos. Son sus dos principales rivales y los dos partidos que pueden captar el voto de los indecisos o de los descontentos con el PSOE después de 33 años ininterrumpidos en el poder. Los únicos que, según las encuestas, pueden plantear una alternativa de cambio político en la comunidad. Ante eso, Susana Díaz se presenta como un cambio en sí misma, obviando en muchos casos que se presenta por el PSOE. Y va más allá, identificando Andalucía consigo misma. «Que se metan conmigo lo que quieran, pero que no se metan con Andalucía», repitió ayer durante un acto en Algeciras. Sus palabras van dirigidas al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que han criticado a Díaz en distintos actos del PP andaluz.