Elecciones catalanas

Desobediencia y ruptura total e inmediata

La hoja de ruta de los extremistas

La Razón
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Independencia total; rechazo a formar parte de la UE, la OTAN, el euro y el Euroejército; defensores de «luchas justas» como las de Venezuela, Cuba, Palestina, Kurdistán o Euskal Herría; «alimentación sana para todos»; creación de una República feminista... La Candidatura de Unidad Popular, la CUP, ha tenido durante los últimos meses, a tenor de los sondeos, la llave para aupar al Gobierno a sus colegas independetistas de Juntos por el Sí. Pero sus diferencias y la negativa a apoyar a Artur Mas y su lista han llevado a esta formación de extrema izquierda, asamblearia y nacionalista a sentirse con más poder en las que son sus segundas elecciones al Parlamento catalán. Mucho más radicales que la lista de Raül Romeva, han abogado en todo momento por «romper con la legalidad» y declarar la independencia inmediatamente, sin diálogos ni negociaciones con el Ejecutivo central. Un partido que basa su modus operandi en la desobediencia.

Al frente de estas siglas, Antonio Baños, periodista especializado en asuntos económicos, escritor, cantante de un grupo de punk, activista antisistema y miembro de la asociación independentista de castellanohablantes «Súmate».

En cuanto a su programa, ya partían de la base de que «estas elecciones no son unas elecciones cualquiera. No se escogerá un Gobierno autonómico, sino que se decidirá si el pueblo de Cataluña quiere la independencia».

Independencia «total»

Nada de negociaciones ni diálogo con el Ejecutivo central. Proponen una ruptura inmediata con estados español y francés a través para crear una República Catalana que abarque el conjunto del territorio nacional, de Fraga (Huesca) a Mahón (Baleares) y de Salses (Francia) a Guardamar (Alicante). Y, para ello, prometen una «desconexión con las leyes de la Constitución española de 1978 y del régimen monárquico heredero del franquismo».

Ni UE ni OTAN ni Ejército

Al contrario que Juntos por el sí, la CUP rechaza tajantemente formar parte de la Unión Europea, el Euro, la OTAN y el Euroejército. Según su programa, «no reconocemos la actual Unión Europea, que sólo sirve para garantizar los privilegios del capital y que no representa los intereses de las clases populares europeas», por lo que únicamente mantendrán relaciones con «pueblos libres».

Expulsión de la Policía y la Guardia Civil

La CUP promete trabajar para conseguir la expulsión de la Guardia Civil y la Policía de Cataluña, a quienes acusan de la «represión» que sufren.

Prisión sólo para casos «extremos»

Plantean un nuevo modelo penal en el que la privación de libertad debe ser sólo una excepción en casos extremos. Según esta formación, «la inmensa mayoría» de los delitos por los que se cumplen penas de prisión en España en la actualidad están provocados por la pobreza o las enfermedades mentales.

Venezuela o Euskal Herria: «luchas justas»

Lo dejan claro: «Trabajaremos para fortalecer la cooperación con aquellos pueblos que luchan por su dignidad e independencia», haciendo hincapié en las «luchas justas» que serán prioritarias en su «solidaridad internacionalista», como las de Venezuela, Cuba, Colombia, Bolivia, Sahara, Palestina, Kurdistán o Euskal Herria.

Empleo: 30 horas y un año sabático pagado

En lo que a empleo se refiere, desde la CUP abogan por el «rechazo, el boicot y la promoción de la desobediencia institucional a las reformas laborales ya la legislación española que precariza el trabajo». Por ello, apuntan que la lucha por la independencia «es también la lucha por el derecho a decidir nuestras condiciones de trabajo», entre las que destacan la reducción de la jornada laboral hasta las 30 horas o un «año sabático voluntario y pagado» cada 10 años trabajados y con el derecho a conservar el puesto.

Feminismo, ecologismo, radicalidad democrática..

Desde aborto libre y gratuito o políticas feministas a una «alimentación sana para todos» basada en la agricultura ecológica. Abogan por la «radicalidad democrática» contra la corrupción.

Memoria Histórica

Exigen la derogación de la Ley de amnistía de 1977 para «perseguir y juzgar a aquellas personas que participaron de una forma u otra en la comisión de crímenes contra la humanidad y así poder reescribir la historia».

la historia

Fernández: el mediático provocador

Desde que David Fernández llegó al Parlamento catalán en 2012 no ha pasado desapercibido por sus actuaciones cargadas de polémica. Ahora, como marcan las reglas de su partido, él ya no es el candidato, pero en todo este tiempo ha marcado y explicado cuáles son las líneas de su formación y ha dejado momentos muy criticados. Fue él quien amenazó al ex ministro de Economía y ex presidente de Bankia Rodrigo Rato con una sandalia durante una comisión de investigación. Pese a tratarse de un cargo público en una Cámara autonómica, no dudó en despedirse de él con un «Hasta pronto gangster. Fuera la mafia». También es conocida su buena relación con los abertzales y se le ha visto apoyando e incluso mostró su apoyo a Bildu en su intención de crear un Estado vasco. De hecho, siempre ha defendido al etarra Arnaldo Otegi.