Elecciones catalanas

El voto independentista retrocede

El bloque secesionista formado por Juntos por el Sí y la CUP restan dos diputados respecto a 2012 y logran 72 escaños frente a los 74 que lograron en los pasados comicios CiU, ERC y la CUP

La Razón
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En las elecciones autonómicas de 2012 las actuales fuerzas independentistas, CiU, ERC y la CUP, obtuvieron un total de 1.740.818 votos, que representan el 47,9% de los votos válidos y consiguieron 74 escaños. Los constitucionalistas, PSC, Partido Popular y Ciudadanos, recibieron 1.271.395 votos, que suponen el 35% del voto válido y 48 parlamentarios.

En la jornada de ayer las dos candidaturas independentistas, Juntos por el Sí y la CUP, sumaron 2.005.000 votos frente a los 1.771.000 votos conseguidos por PSC, PP, Ciudadanos y Unió. La distancia entre ambos bloques ha pasado de 470.000 votos en 2012 a los actuales 234.000. Los independentistas superan los 265.000 votantes, mientras que los constitucionalistas suben casi el doble; en 500.000 votantes. Las distancias se acortan.

La masiva participación de los catalanes ha permitido el avance del bloque constitucionalista en todos los factoresn votos, porcentaje y escaños, mientras que el frente independentista se frena.

En porcentaje de voto, los independentistas se estancan y pasan del 47,9% al 47,8%, lo que representa una bajada de 0,1% puntos porcentuales. Por el contrario, los partidos constitucionalistas remontan del 35% de 2012 al actual 41,9%, significando ello un incremento neto de 6,9 puntos, que contrasta con el agotamiento en porcentaje de los independentistas.

En cuanto a escaños, el bloque pro independencia baja de 74 diputados a 72, que son 2 menos, mientras que las candidaturas constitucionalistas suben de 48 a 52, mejorando su representación parlamentaria en 4 escaños.

La Diada de septiembre de 2012 marcó un punto de inflexión en cuanto al porcentaje de independentistas en Cataluña. Este acto reivindicativo inició la agitación política que hace que, en cuatro meses, entre el barómetro del mes de julio del CEO –Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat de Cataluña–, previo a la Diada, y el del mes de noviembre, inmediatamente posterior a esa fecha, el porcentaje de catalanes favorables a la independencia se disparase del 34% al 44,3%. Mientras que los contrarios a la secesión baja del 59,7% al 48,6%. En las elecciones de noviembre, CiU, ERC y la CUP sumaron el 47,9% del voto válido.

La intensidad que imprime Artur Mas al «procés» hará que durante los doce meses siguientes vaya creciendo el apoyo a la independencia, hasta llegar al máximo histórico registrado por el CEO en el barómetro de noviembre de 2013, en donde, por primera, y única vez en la serie histórica que mide el porcentaje de independentistas y no independentistas, los favorables a la secesión de Cataluña se impongan con un 48,5% frente a un 45,3%.

En julio de 2014 el CEO confirmaba un equilibrio entre los favorables y contrarios a la independencia; 45,2% frente al 45,9%. Tras la movilización de la Diada de 2014, previa a la consulta ilegal que se celebró 9 de noviembre, los separatistas, según el CEO, representan el 45,3%, mientras que crecía de modo importante el no a la independencia que ya era del 47,4%.

Desde este momento, que coincide en el tiempo con la pretendida consulta, comienza a acentuarse el descenso del apoyo a la independencia y se incrementa el porcentaje de contrarios a la misma, hasta llegar al verano electoral de 2015 con un 42,9% a favor y un 50,0% en contra.

Las candidaturas que se presentan como independentistas el 27-S no contiendan con electorados 100% independentistas, y el caso llamativo es el Convergencia, partido con más de una cuarta parte de sus votantes que votarán la lista de Juntos por el Sí no son independentistas. En el barómetro del Centro de Estudios de Opinión del pasado mes de julio, se constata que el 271% de los que votaron a CiU en las autonómicas de 2012 son contrarios a la independencia, frente al 66.3% que hoy apoyaría la independencia. Pero tampoco hay unanimidad independentista entre los votantes de ERC y la CUP. Volviendo al barómetro de julio del CEO, el 82,7% de los votantes de CUP son independentistas, al igual que el 93,6% de los votantes de ERC.

Por lo que estos datos desautorizan al presidente en funciones de la Generalitat Artur Mas, que tiene que sumar la totalidad del voto de Juntos por el Sí al movimiento secesionista, cuando tan sólo un 66,3% de su electorado es partidario de la independencia de Cataluña.