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CUP veta a Mas y descarta la independencia

El líder de Convergència se aferra a los pactos con ERC para repetir como president, a pesar de que no tiene suficientes apoyos. La CUP coloca al convergente en la puerta de salida: «El que presida no puede ser identificado ni con los recortes ni con la corrupción»

El candidato a la presidencia de la Generalitat por la CUP, Antonio Baños, al término de la rueda de prensa ofrecida hoy en Barcelona.
El candidato a la presidencia de la Generalitat por la CUP, Antonio Baños, al término de la rueda de prensa ofrecida hoy en Barcelona.larazon

El cabeza de lista de la CUP para las elecciones al Parlament, Antonio Baños, ha reconocido este lunes que el plebiscito que su formación y Junts pel sí veían en estos comicios «no se ha ganado».

«Entre los acuerdos que tiene Juntos por el Sí, uno de ellos es que se me propondrá como candidato a la presidencia de la Generalitat. No hay nada más que añadir», dijo ayer Artur Mas para liquidar las serias dudas que existen sobre su continuidad como presidente de la Generalitat, pero la realidad no es, ni mucho menos, tan sencilla. Hay bastante más que añadir. Para empezar, los 62 diputados de Juntos por el Sí no bastan para garantizar la investidura de un Mas que tan siquiera fue cabeza de cartel en las elecciones. En consecuencia, los 10 diputados de la CUP –la formación anticapitalista e independentista que se ha hecho con la llave del «Procés» soberanista– son imprescindibles para investir a un presidente de la Generalitat de Junts pel Sí. Y aquí viene el gran problema para Mas.

Al número 1 de la CUP, Antonio Baños, se le ha preguntado insistentemente durante esta campaña por su predisposición para respaldar a Mas como president. En numerosas ocasiones ha dicho que la CUP «no apoyará» su investidura, dejando la puerta abierta a su abstención. Lo que ocurre es que su abstención tampoco le sirve a Mas, que necesita al menos uno de sus votos. Y sus votos ni están ni se esperan.

La CUP no dio ayer ninguna muestra de abrirse a aceptar la figura de Mas. Al contrario. «El que presida no puede ser identificado ni con los recortes ni con la corrupción», afirmó Baños. De hecho, el candidato de la CUP incluso ha señalado a otras figuras como Raül Romeva (ex ICV) para ocupar el cargo de president porque su perfil político suscita más consenso.

En todo caso, el compás de espera se prevé largo. La candidatura de Juntos por el Sí cerró filas con Mas porque éste es su compromiso. «El candidato a la presidencia de la Generalitat es Mas y a partir de esto vamos a negociar con el resto», afirmó Romeva. Sus palabras expresan a la perfección el problema de concepto que hay entre unos y otros. Juntos por el Sí coloca a Mas como un activo imprescindible para propulsar el proceso soberanista y subrayan que hay que aprovechar su proyección internacional.

A la CUP todos estos argumentos le suenan casi a chino, porque no entienden que el proceso soberanista deba estar condicionado por el líder de Convergència, ya que el movimiento puede seguir adelante sin él.

La influencia de la CUP promete ser enorme esta legislatura. Tanto que incluso se han encargado de desactivar la secesión unilateral que pretendía materializar Juntos por el Sí. «El plebiscito no se ha ganado», dijo Baños, realista. No obstante, la CUP no tiene dudas acerca de proseguir con la independencia aunque haya que ralentirzar su consecución.

El resto de formaciones se mostraron convencidas de que Mas agota sus días como presidente de la Generalitat. «No entraremos en un Govern de Mas ni en un Govern de CDC sin Mas. Ellos verán. Si quieren formar un gobierno donde esté CDC sin Mas no nos encontrarán, no es personal, sino político. Que cada palo aguante su vela», dijo el cabeza de lista de Cataluña sí se Puede, Lluís Rabell.

La candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas, concluyó que «la mayoría le hemos dado la espalda a Mas, que debe dimitir porque lo único que ha logrado es romper a su partido y perder apoyo. Y pidió que no se pierda ni un día ni un euro más en el debate secesionista. Arrimadas reclamó unas nuevas elecciones autonómicas en Cataluña porque los resultados de este domingo han dejado un panorama de «bloqueo institucional» y, en caso de que no se convoquen, abogó por liderar la oposición al ser la fuerza del “no” más votada.

El candidato del PP catalán, Xavier García Albiol, por su parte, auguró que el próximo presidente de la Generalitat será Raül Romeva, el ex eurodiputado de ICV que encabezaba la lista de Juntos por el Sí. En declaraciones a RAC1, Albiol volvió a mostrar su insatisfacción por los resultados en las elecciones catalanas, en las cuales el PP bajó de los 19 a los 11 diputados.

Albiol remarcó que los resultados no son «los que nos habrían gustado», pero recordó que fue elegido hace exactamente dos meses, y añadió en esta línea: «Hemos comenzado una recuperación, pero no hemos llegado a tiempo». Es posible que pronto vuelva a ir a las urnas.

La hoja de ruta de Juntos por el Sí

La desconexión

La candidatura de Artur Mas y Oriol Junqueras quiere iniciar la legislatura con una declaración solemne en el Parlament para expresar la voluntad independentista de los diputados de Cataluña

- Gobierno de concentración. Pretenden, a continuación, conformar un gobierno transversal con dirigentes de CDC, ERC e incluso de la CUP.

- Proclamación de la independencia. El siguiente paso sería la proclamación de la independencia con Cataluña ya preparada para la desconexión.

- Transitoriedad. El Govern preparará varias leyes de transitoriedad para garantizar la seguridad jurídica en el proceso.

La hoja de ruta de la CUP

Desobediencia

La CUP era partidaria de una declaración unilateral de independencia, pero tras sumar el 47,8 por ciento de los votos junto a Juntos por el Sí, considera que ésta no puede realizarse.

- Independencia ralentizada. La CUP constata que hay una mayoría de escaños favorable a la independencia y, por tanto, propone seguir adelante con el proceso.

- Plan contra la pobreza. La CUP propone reunirse con agentes sociales para plantearles un plan de choque contra la pobreza y contra los desahucios.

- Leyes no legítimas. La CUP también quiere señalar todas aquellas leyes que son injustas socialmente para desobedecerlas y crear alternativas.