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Rajoy augura remontada el 20-D

No descarta nuevos anuncios y asegura que ya ha empezado a preparar el cara a cara que le enfrentará a Sánchez

Rajoy, en el Mercado del Olivar
Rajoy, en el Mercado del Olivarlarazon

El presidente se guarda nuevos anuncios sociales para «golpear» en la recta final a las urnas.

Los sondeos que manejan en el PP les dan una ligera remontada en sus perspectivas electorales. Una mejoría, alimentada singularmente por la participación de Mariano Rajoy en el programa de TVE que presenta Bertín Osborne, que no les coloca todavía en el objetivo de superar el 30 por ciento de los votos. Para seguir peleando por alcanzar esta barrera la estrategia de campaña de Rajoy se dirige a buscar la polarización del duelo electoral entre él y el candidato socialista, Pedro Sánchez. En sus «trackings», suben ellos, mejora Podemos, y caen un poco PSOE y Ciudadanos. Estos tres están casi empatados, aunque los socialistas mantienen el segundo puesto.

Con el «cara a cara» del próximo lunes como punto de inflexión en el horizonte, el PP concentra sus esfuerzos en intentar que cale el mensaje de que la opción es PP o PSOE, PP o tripartito. Aunque al mismo tiempo en Génova valoran que el hundimiento socialista también puede ayudar a crecer a Ciudadanos, y ésto debilitar la posición del PP como referencia clara para el centro derecha.

Entre las novedades de última hora está la decisión del comité de campaña de reforzar las instrucciones al partido para que insistan en el mensaje de la amenaza del tripartito contra el PP. Citan como precedentes los casos del Ayuntamiento de Alicante, la Diputación de Toledo, la Federación de Municipios de Madrid, el Ayuntamiento de Torrevieja, el Ayuntamiento de Santa Pola, y el municipio madrileño de Rivas Vaciamadrid. E instruyen también a sus candidatos sobre las coincidencias entre el programa del PSOE, Ciudadanos y Podemos. Entre ellas, la de «echar a Rajoy», evitar «a toda costa que gobierne la lista más votada», terminar con el pacto de 1978 y abrir un nuevo proceso constituyente «sin rumbo ni consenso», las subidas de impuestos («incrementar la presión fiscal sobre las clases medias»), y el maltrato a la educación concertada («quieren convertir a la educación concertada en una educación residual y acabar con la libertad de elección de todas las familias»).

Rajoy repitió en su mitin de ayer hasta en tres ocasiones que es «optimista» de cara a las elecciones generales y sobre el futuro de España, y que incluso cree en la remontada. Tras el acto conversó con los periodistas que cubren la caravana del PP a quienes les confesó que estaba «contento» con la campaña.

Cree que ahora la gente está entendiendo todo lo que se ha hecho estos últimos cuatro años y ante la pregunta de por qué partidos se decantarían los que pueden no entenderlo, reconoció que «se van a otros», sin precisar y afirmó que en los resultados de las elecciones generales «puede haber alguna sorpresa».

Destacó que aún queda algún anuncio por dar a conocer, pero no dijo si lo hará antes o después del debate. Los periodistas le preguntaron si ese anuncio podría dejarnos impactados y tiró de retranca gallega, y dijo que «depende de la capacidad que tenga cada uno de sorprenderse». El candidato del PP a La Moncloa insistió en que se «lo está pasando muy bien» con la campaña y sobre si sólo en época electoral es cuando le llaman «guapo» respondió: «usted me subestima», lo que causó las risas de los periodistas. A Rajoy le gustan los paseos de campaña, el contacto con la gente y los selfies porque «la gente es estupenda».

El candidato del PP no tiene intención de cargar contra ninguna formación política en concreto y seguirá con su estrategia de siempre. Ante la duda de si a partir de ahora incrementará sus ataques contra el PSOE como hizo el martes en Andalucía, dijo que algunos hicieron esa interpretación, pero a lo que él se refería es a cómo había recibido el país en 2011 en materia económica, financiera... No le preocupa lo que haga el adversario, ni el PSOE, porque «cada uno hace lo que puede» y él «lo respeta».

Aseguró que «al PP lo que le preocupa» es lo que haga su partido y «recuperar la confianza de los españoles». Rajoy ya tiene puesta la vista en el cara a cara que mantendrá con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. No tiene pensado aprovechar la debilidad del contrario porque él respeta las reglas del debate y espera que sea un cara a cara «sensato, equilibrado y útil para los españoles». Reconoció que tiene «frescos» algunos de los temas y que desde el martes lleva repasando otros asuntos de estos cuatro años de Legislatura.

Los periodistas también le preguntaron a qué se refería la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría cuando en el debate a cuatro de Atresmedia le dijo al líder de Ciudadanos que les estaba ofreciendo que trabajaran juntos, a los que concretó que hay temas de Estado muy importantes en los que «todos los partidos que estamos unidos tenemos que trabajar juntos». Rajoy evitó responder sobre si el ex presidente del Gobierno, José María Aznar le había llamado dándole ánimos, y prometió a los periodistas que se subiría al autobús de caravana con una empanada y albariño.