Política

¿Velocistas o corredores de fondo?

La Razón
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A dos semanas de las elecciones pocos escapan a la turbulencia de la coyuntura política. Se aceleran las noticias, se superponen mensajes, se precipitan compromisos... un ambiente propicio para recrear la ilusión de que ha llegado el momento que estábamos esperando. El momento del cambio que nos ofrece la oportunidad de conseguir aquello por lo que habíamos luchado, aun sabiendo que llegar a alcanzarlo depende, sobre todo, de una buena carrera de fondo. En ese sentido, el Tercer Sector se sabe fondista y está acostumbrado al esfuerzo, a la perseverancia y a la tenacidad.

Es la primera vez que el sector participa en la foto de campaña de unas elecciones generales. La primera vez que las 30.000 entidades de acción social de este país se ponen de acuerdo para trasladar a los partidos políticos diez demandas imprescindibles para superar la situación de desigualdad, exclusión y pobreza que existe actualmente en España.

Reconocemos la receptividad que han tenido nuestras propuestas en la mayoría de formaciones políticas, en definitiva partícipes de los valores de solidaridad y compromiso con las personas más vulnerables. Ahora bien, ¿cuántos candidatos se comprometerían a anunciar como primera medida de su legislatura un Plan de Lucha contra la Pobreza? Los últimos informes cifran en más de 13 millones el número de personas en situación de pobreza o riesgo de exclusión social en España, entre ellas el 32% de los niños de nuestro país. Por estas cifras, y porque de oficio llevamos convertir los datos en emociones, en situaciones reales, la Plataforma del Tercer Sector ha demandado a los partidos políticos su compromiso ante la falta de salud social del país, y lo ha hecho a través de diez propuestas articuladas en tres bloques: Constitución, Pobreza y Gobernanza.

Pedimos que se reforme la Constitución para que se reconozcan los derechos sociales como derechos fundamentales de las personas, con las mismas garantías ante los poderes públicos y la misma protección, incluida la judicial, que hoy tienen los derechos civiles y políticos. En este aspecto, la mayoría de las formaciones muestran buena disposición: aunque pocas han llegado a traducirlo a medidas concretas, todos los partidos, a excepción del Partido Popular, prometen modificaciones.

Solicitamos también al próximo Gobierno la aprobación de un Pacto de Estado contra la Pobreza. En este caso, pocos se atreven a rebatir las cifras, pero lo cierto es que a los partidos políticos les gusta «adjetivar» la pobreza, como si cualquiera de los aspectos que pretenden abordar no fuera efecto de la misma causa. De este modo, ponen la atención, por ejemplo, en la pobreza infantil, a lo que contestamos «sí, por supuesto, pero no olvidemos que no hay niño pobre en familia rica». Lo mismo ocurre con la pobreza energética: ¿acaso alguien que deja de pagar la luz hace frente de forma airosa al pago de la hipoteca? En este campo, PP, Podemos e IU contemplan la posibilidad de establecer medidas complementarias a las situaciones de urgencia social, mientras PSOE se decanta por un plan estratégico con horizonte en 2050. Sean cuales sean las medidas adicionales, desde el Tercer Sector consideramos imprescindible en este pacto la propuesta de una Ley Estatal de Rentas Mínimas Garantizadas que asegure las mismas prestaciones sociales a toda la ciudadanía, independientemente de donde vivan. Un aspecto sobre el que el PP y Ciudadanos evitan pronunciarse, mientras el resto de partidos lo reclaman como medida destacada entre sus propuestas sociales. Por último, dentro de estos tres bloques en que se estructuran nuestras propuestas, queremos también como sector, hacernos corresponsables de la gobernanza social de este país.

*Pte.Plataforma Tercer Sector