Alimentación

Las pastas nunca fallan

Las pastas nunca fallan
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Pocas personas se resisten a un buen plato de pasta. Es sencillo de hacer, ya que sólo hay que tener en cuenta el punto de cocción. Acompañadas con una buena salsa, tendremos un plato rico, nutritivo y rápido. La más popular es a base de tomate, aunque no hay que olvidar la carbonara. Dependiendo de la salsa elegida, una pasta puede constituir una comida completa, como lasañas o canelones de carne.

El origen de la pasta es incierto. Existen versiones que lo adjudican a una transformación de pastas orientales, traídas por Marco Polo de Asia. En el mercado hay muchas formas y tipos: desde la larga como los espaguetis, hasta la corta como los caracolillos, pasando por las placas para la lasaña. Además, es fácil encontrar pastas teñidas con colores vistosos hechas a base de la tinta de calamar, espinacas, huevo, etc.

Con salsa mediterránea

Ingredientes para cuatro

300 g de pasta al gusto

4 cucharadas de aceite de oliva

4 dientes de ajo

1 pizca de pimienta de cayena

50 g de aceitunas negras sin hueso

1 cucharada de alcaparras

500 g de tomate natural triturado

4 anchoas picadas

Sal

Calentar abundante agua con sal en una olla y cocer la pasta hasta que esté «al dente». Escurrir y reservarla. Calentar el aceite en una sartén y freír los ajos picados, hasta que estén dorados junto con la cayena. Incorporar el resto de los ingredientes, excepto la pasta y cocer a fuego lento durante 30 minutos. Verter la salsa sobre la pasta ya cocida y escurrida, mezclar bien y servir muy caliente.

Canelones de carne

Ingredientes para 4 personas

16 canelones

200 g de carne picada

50 g de jamón

1 cebolla pequeña

¼ de taza de vino blanco

200 g de tomate triturado

2 tazas de leche

2 cucharadas de mantequilla

2 ½ cucharadas de harina

5 cucharadas de aceite de oliva

Sal y queso rallado

1.- Pelar la cebolla y picarla. Calentar 3 cucharadas de aceite en una sartén y freír la cebolla hasta que esté transparente. Incorporar la carne picada y freír. Añadir el jamón picado y el vino, revolver y dejar hasta que se reduzca el líquido.

2.- En otra sartén freír el tomate. Agregar a la carne y mezclar. Cocer los canelones en agua con sal hasta que estén «al dente». Sacarlos escurridos y refrescarlos en agua fría. Cuando estén fríos, repartir el relleno sobre ellos y enrollarlos, poniéndolos en una fuente refractaria engrasada.

3.- Derretir la mantequilla en un cazo, incorporar la harina, revolver bien y añadir la leche poco a poco y sin dejar de mover; sazonar y dejar hervir 5 minutos. Verter la bechamel sobre los canelones, espolvorear con queso rallado y meter en el horno a media potencia hasta que la superficie se dore ligeramente.