Ministerio del Interior

205 yihadistas de origen español combaten con el Daesh en Siria

La Guardia Civil detiene en Barajas a un palestino que iba a unirse al Estado Islámico

Agentes de la Guardia Civil conducen al presunto yihadista detenido, que vivía en la localidad canaria de Vecindario, para la realización de un registro
Agentes de la Guardia Civil conducen al presunto yihadista detenido, que vivía en la localidad canaria de Vecindario, para la realización de un registrolarazon

La Guardia Civil detiene en Barajas a un palestino que iba a unirse al Estado Islámico

Hubieran sido 206 si el detenido ayer por la Guardia Civil en el aeropuerto de Barajas, en colaboración con las autoridades jordanas, hubiera logrado su propósito de viajar a Siria para integrarse en el Daesh. El número de yihadistas españoles, la mayoría de procedencia marroquí, que combaten en este país y en Irak supera por primera vez los dos centenares, según datos de la lucha antiterrorista. En ocasiones, son las propias familias las que denuncian la «desaparición» ante la sospecha de que se ha marchado para incorporarse al Estado Islámico (EI).

Fuentes de la investigación, consultadas por LA RAZON, no dan ninguna credibilidad a la cifra de 450 españoles incorporados al Estado Islámico que fue facilitada días pasados por el presidente del Centro Marroquí de Estudios Estratégicos (CMSE), Mohammed Benhammou, durante el 4º Foro de Terrorismo Global organizado por el Real Instituto Elcano.

Registros en Canarias

En el caso del arrestado ayer en Barajas, la Guardia Civil mantenía abierta desde 2014 una investigación sobre este individuo, que vive en la localidad canaria de Vecindario, en relación con sus actividades a favor de Daesh. El pasado mes de julio, realizó un viaje vía Turquía, donde habría sido detenido por las autoridades locales en las proximidades de la frontera turco-siria y devuelto a España. Tras este primer intento y la vigilancia a la que fue sometido por parte de los especialistas del Servicio de Información de la Guardia Civil, se pudo observar cómo días pasados volvió a salir de territorio nacional para dirigirse a Jordania, país fronterizo con Siria. Por ello, se decidió interceptarle y mandarle de regreso a España.

Fuentes antiterroristas consultadas por LA RAZÓN insisten en la cifra de 205 huidos ya que se ha comprobado, una a una, cada partida. En cualquier caso, España es el país europeo que menos combatientes aporta a Daesh gracias a la estrategia antiterrorista que se sigue y que se basa, sobre todo, en la investigación y la prevención.

Tal y como adelantó este periódico en su página web, un tal Achraf Jouied, alias «Abu Anas Ashraf Al Andalusi», sería uno de los responsables de Daesh para España, según las últimas investigaciones policiales que obran en poder de la Audiencia Nacional, que ha dictado contra él una orden internacional de búsqueda y captura, ya que se encuentra en Siria.

Jouied nació en Mdiq, Marruecos, el 15 de julio de 1994 y, hasta que decidió pasar a la clandestinidad, utilizaba nombres y cuentas en redes sociales con identidades falsas la Policía tuvo conocimiento de sus actividades de captación y coordinación tras la detención en Morrojable, Fuerteventura, de Soukaina Aboudrar. Se trata de una presunta yihadista, con alto grado de radicalización. Jouied mantenía con ella mensajes a través de redes sociales, cuyo alcance todavía se investigan.

Un reclutador marroquí

Lo que se ha acreditado es que la mujer considera a los españoles descendientes de «monos y cerdos» y les anuncia masacres de mayor alcance que las 11-M. Los investigadores sospechan que actuaba bajo la influencia de Achraf y que su arresto evitó males mayores.

Este individuo ha manifestado, a través de las redes sociales, que lleva más de dos años en Siria. Se entrenó y trabajó con la banda yihadista Harakat Ahrar al-Sham; posteriormente, lo hizo en el Frente al Nusra hasta quedar integrado en el Daesh, que le encomendó toda la labor propagandística dirigida a España. Los investigadores tratan de averiguar si Achraf ha logrado, como se sospecha, la creación de redes de «actores solitarios», los mal llamados «lobos», o incluso controla células «durmientes».

De hecho, en la actualidad se ocupa de difundir las líneas operativas, de la banda yihadista. Se trata de mensajes dirigidos a los islamistas que han sido captados (o están a punto de serlo) en España. Estos contactos, según expertos en la materia, suponen un peligro «real, grave y concreto» para la seguridad de los españoles y para la seguridad pública en general.