Cataluña

300 yihadistas vigilados ante el World Pride

Las Fuerzas de Seguridad tendrán «monitorizados» en Madrid durante las 24 horas a los individuos más peligrosos del mundo islamista. Los servicios de información internacionales no han detectado por ahora ninguna amenaza.

Uno de los yihadistas detenidos ayer en Madrid, en el momento de ser trasladado al furgón policial
Uno de los yihadistas detenidos ayer en Madrid, en el momento de ser trasladado al furgón policiallarazon

Las Fuerzas de Seguridad tendrán «monitorizados» en Madrid durante las 24 horas a los individuos más peligrosos del mundo islamista. Los servicios de información internacionales no han detectado por ahora ninguna amenaza.

Las Fuerzas de Seguridad del Estado van a tener controlados durante las 24 horas del día, a lo largo de la semana que viene, a los objetivos yihadistas más radicales que viven en Madrid y sus alrededores. La conmemoración del orgullo gay tendrá lugar en la capital España en esas fechas y es conocido que el mundo homosexual es un objetivo prioritario para los islamistas, que lo califican de «blasfemo».

La operación desarrollada en las últimas semanas y que fue culminada ayer por la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional ha permitido la detención de un individuo de origen marroquí que podía atentar en cualquier momento.

La situación de alerta era tal que en los últimos días los agentes del Servicio de Información estaban permanentemente acompañados por otros del Grupo Especial de Operaciones (GEO) por si había que intervenir con el fin de evitar una acción criminal. De hecho, los agentes que aparecen conduciendo a los detenidos son miembros de la citada unidad policial.

Se trata de Rachid El Omari, que fue arrestado en la calle Divino Vallés 14. Junto a él fueron también detenidos otros dos marroquíes, Mohammed Chaou y Mustapha El Omari, de 38 y 33 años, que compartían la vivienda.

En principio, en la operación de ayer no se han encontrado evidencias de que estuvieran preparando atentados contra la semana del orgullo gay, aunque se enmarca dentro del operativo de seguridad que se ha montado para evitar atentados durante esos días.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, sólo en Madrid y alrededores hay entre 200 y 300 objetivos yihadistas potencialmente peligroso; la misma cifra en Cataluña: en menor cantidad, en el País Vasco y Levante, y, sobre todo, en Ceuta y Melilla, hasta alcanzar una cifra superior al millar.

La «monitorización» que se va a realizar en Madrid va a ser sobre los objetivos que se consideran más peligrosos, ya que sobre la totalidad es prácticamente imposible. Estos individuos no va a poder moverse, mantener entrevistas o comunicaciones sin que las Fuerzas de Seguridad las controlen.

Hasta la tarde de ayer, los servicios de información internacionales no habían comunicado ninguna alerta especial con motivo de las celebraciones de la próxima semana en la capital de España.

La seguridad absoluta no existe pero durante un evento, con relevancia mundial, no se va a escatimar medios para evitar posibles atentados.

La obsesión del Estado Islámico sobre la comunidad gay se puso una vez más de manifiesto cuando el Papa Francisco criticó la masacre en una discoteca de Orlando, en Estados Unidos. Dentro de su fanatismo, los yihadistas consideraron que estaba tratando de ganar apoyos entre los gays en contra «la nación musulmana en general y el Estado islámico en particular».

La operación realizada ayer por la CGI se decidió al constatar que Omari se había integrado en Daesh con un grado extremo de radicalización y con un perfil coincidente al de los autores de atentados recientes en Reino Unido o Francia.

Este individuo había realizado un exhaustivo trabajo de estudio y búsqueda de material formativo oficial de Daesh, en concreto manuales específicos sobre dinámica terrorista en el marco yihadista como, por ejemplo, el «manual para el terrorista suicida» o el «manual para la yihad electrónica».

Las temáticas de estos documentos van desde la preparación ideológica más radical hasta las acciones de suicidio con el asesinato del mayor número de víctimas. Servían para preparar a los candidatos elegidos en aspectos religiosos radicales y para formación teórica y práctica en técnicas operativas terroristas.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, informó ayer de que durante la investigación ha sido posible individualizar diversos marcadores en redes sociales que vinculan a Omari con miembros del Daesh ubicados en zona de combate yihadista sirio-iraquí.

Sin embargo precisó «no tenemos ningún dato que nos diga que pensaba atentar en breve pero lo que sí es cierto es que tenía toda la información y formación para poder cometer un atentado».

Zoido destacó que entre el abundante consumo de material yihadista se hubieran encontrado los citados «manuales» que sirven, entre otras cosas, para adiestrar a otros individuos e «incluirlos en la organización terrorista Daesh».

Agregó que es previsible que la mesa de evaluación de amenaza antiterrorista, que se reúne hoy, mantenga el nivel de alerta en 4 sobre 5, pensando también en dar cobertura al dispositivo de seguridad para la celebración del orgullo gay, que reunirá en Madrid a unas tres millones de personas. Se ha previsto un «amplio dispositivo» para garantizar la seguridad aunque no dio más detalles por recomendación de Europol.