Guardia Civil

Admitida a trámite la querella contra el líder de Sortu por injurias a la Guardia Civil

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha acordado admitir a trámite la querella de Dignidad y Justicia contra el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, por injurias graves a la Guardia Civil.

La sala de lo Social y Civil del TSJPV ha rechazado, en cambio, admitir la querella contra Arraiz en lo referente a un posible delito de "ultraje a España".

El acuerdo se ha adoptado con el voto particular en contra de los magistrados Nekane Bolado y Francisco de Borja Iriarte. La admisión a trámite fue apoyada por el presidente del TSJPV, Juan Luis Ibarra, y los magistrados Antonio García y Roberto Saiz, quien ha sido designado como el instructor de la causa.

Dignidad y Justicia, que deberá depositar una fianza de 1.500 euros, presentó la querella contra Arraiz por las declaraciones del presidente de Sortu y parlamentario vasco con motivo de la detención de un grupo de abogados de presos de ETA el pasado 12 de enero.

Ese día y el 14 de enero Arraiz ofreció dos ruedas de prensa. En la primera afirmó que la sociedad vasca debe dar "jaque mate"a la Guardia Civil y pidió que se fuera de Euskal Herria, y en la segunda aclaró sin metáforas que en Euskadi la única violencia era la del Estado español y la "única amenaza violenta"era la Guardia Civil y el resto de cuerpos "represivos".

Manifestó, asimismo, que el objetivo de la citada detención de los abogados de presos de ETA era la "venganza".

En el auto aprobado hoy, se considera que las declaraciones del dirigente de la izquierda abertzale fueron "objetiva y gravemente injuriosas"contra la Guardia Civil, al referirse a esta como "una amenaza violenta, un instrumento represivo de un Estado terrorista y vengativo y como un Cuerpo reñido con un escenario de paz y democracia en Euskal Herria".

"Sus declaraciones son de extraordinaria gravedad. Se refiere a la Guardia Civil en términos ignominiosos, vejatorios e infamantes, su intención denigratoria, en principio, no ofrece duda por el carácter cerrado, apodíctico y absolutamente descalificatorio", añade el auto.

Para los magistrados, Arraiz "no critica la operación en sí misma", sino que realiza una "descalificación apriorística plena y sin paliativos de la Guardia Civil"y lo hace, "simple y llanamente, por lo que es: un cuerpo de seguridad del Estado, solo por eso".

En su opinión, lo que pretende el presidente de Sortu es "suscitar emociones de base y el endurecimiento de prejuicios ya integrados que sirven para preservar y contribuyen a fomentar un clima social de rechazo, hostilidad y odio profundo e irracional hacia los miembros del cuerpo".

Los magistrados consideran que las declaraciones de Arraiz no fueron "improvisadas", ya que en la primera rueda de prensa del 12 de enero leyó un texto escrito y su segunda comparecencia se produce dos días después para ratificarse y hacerlo de forma "más clara", sin metáforas.

Los magistrados del Superior vasco estiman que en este caso no puede prevalecer el derecho a la libertad de expresión, ni aunque se trate de un parlamentario, porque la libertad de expresión no tiene "carácter absoluto".

En esta ocasión, agregan, se trata de "garantizar el orden público institucional que resulta indispensable en cualquier sistema democrático, proteger a las instituciones del Estado frente a las manifestaciones de expresión gravemente injuriosas".

En sus respectivos votos particulares, los magistrados Nekane Bolado y Francisco de Borja Iriarte rechazan la admisión de la querella por estimar que en este caso debe prevalecer la libertad de expresión de un dirigente político y porque las fuerzas de seguridad también están sujetas a la crítica pública y política, aunque ambos critican duramente el contenido de las declaraciones realizadas por Arraiz.