Política

Disturbios

Jornada de irreflexión

Un grupo de 200 radicales ha provocado disturbios y numerosos destrozos, entre ellos a un coche de la policía.
Un grupo de 200 radicales ha provocado disturbios y numerosos destrozos, entre ellos a un coche de la policía.larazon

Las Marchas de la Dignidad terminaron en disturbios y 17 «radicales» fueron detenidos. Podemos movilizó sus bases en una jornada que no cumplió las expectativas de los convocantes.

Entre 12.000 y 15.000 personas procedentes de toda España se concentraron ayer en la Plaza de Colón de Madrid bajo el lema «Pan, trabajo, techo y dignidad» para prostestar contra las consecuencias de las políticas de austeridad implementadas por el Gobierno contra la crisis. La manifestación, punto de destino de las llamadas Marchas de la Dignidad, coincidió con la jornada de reflexión de las autonómicas andaluzas. Fue una tarde desapacible y lluviosa la de ayer en Madrid, circunstancia que deslució la cita y contribuyó a que no se cumplieran las optimistas espectativas de los organizadores en cuanto a número de asistentes (se hablaba de 500.000). Los manifestantes habían acudido a la capital en 8 columnas desde diferentes comunidades autonómas (la novena columna, «Memoria Histórica», partió desde la Puerta del Sol).

Una de estas Marchas de la Dignidad, no muy numerosa, peregrinó desde Galicia encabezada por una pancarta en forma de crucifijo con un Mariano Rajoy crucificado en cuya mano derecha se podía ver un puñado de billetes, imagen que resume de manera gráfica el tono de las protestas de la concentración que, al igual que el año pasado terminó con disturbios. Si bien no hubo que lamentar el centenar de heridos y la treintena de detenidos del pasado 22-M, los grupos más radicales volvieron a desafiar a los agentes de la UIP (Unidad de Intervención Policial ) de la Policía Nacional. Al cierre de esta edición la Policía había detenido a 17 individuos y el Samur atendió a otros dos por lesiones leves durante las carreras contra la Policía. Los disturbios comenzaron poco después de las 20:30 horas por las calles aledañas a Sol. Un grupo que se había dirigido desde la sede del PP hasta Sol montaron unas barricadas y comenzaron a destrozar el mobiliario urbano que encontraban a su paso a la altura de la calle Montera. Papeleras, sillas de las terrazas de los bares... lanzaron hasta cohetes contra los agentes «antidisturbios». El protagonista de esta «hazaña» fue arrestado en la calle Mesonero Romanos y su detención provocó que se calentaran aún más los ánimos. Pocos minutos después, los enfrentamientos contra los agentes seguían en la calle de la Paz. En esta cale y sus aledaños se produjeron el resto de detenciones.

Durante manifestación, las banderas comunistas, republicanas e independentistas menudearon ayer en Colón. Algunas turistas de aspecto nórdico, en la puerta del cercano Hard Rock Cafe, contemplaban con extrañeza el despligue, en el que destacaban también pancartas con reivindicaciones no directamente relacionadas con la preocupación central de la manifestación: «No al pantano de Biscarrues» o «No a la fractura hidráulica en El Bonillo», por ejemplo.

Tampoco faltó color en los cánticos que corearon los manifestantes. Especialmente exitoso fue «Cospedal, a Soto del Real». También se esucharon consignas como «En el Parlamento no está la solución, la solución es la revolución», «No permitiremos ni un desahucio más», «Que viva la lucha de la clase obrera» y «Hace falta ya una huelga general». A las 18:00 finalizaron las marchas y, minutos después, comenzaron los discursos. El inaugural articuló pormenorizadamente el conjunto de «políticas criminales» llevadas a cabo por los diferentes gobiernos del «régimen del 78». Especialmente recurrentes fueron las alusiones a la deuda «deuda ilegal, ilegítima y odiosa» que las «instituciones injustas» han contraído y que ahora, injustamente, «el pueblo debe pagar». También se denunciaron los cambios legislativos del Gobierno en materia de seguridad ciudadana «que tienenden a criminalizar las protestas de un pueblo que sufre». En este sentido se mencionaron las «medidas represivas propias de regímenes dictatoriales» de «la señora Cifuentes» (delegada del Gobierno en Madrid y candidata del Partido Popular a la presidencia de la Comunidad de Madrid) contra Distrito 14 de Moratalaz, un grupo de izquierda radical que opera en este barrio de la capital. Hubo momentos especialmente emotivos en la ronda de discursos. Entre ellos destacó el «compañero» de Castilla y León, que apeló vigorosamente a recuparar «el espíritu de Numancia, que resistió durante veinte años a los romanos». Tampoco faltó el preceptivo momento poético: «Caminante no hay camino», etc.

Entre los manifestantes pudieron verse numerosas pancartas y banderas de Podemos, que apoyó la convocatoria. También acudió el coordinador federal de IU, Cayo Lara, que exigió a Rajoy, a resolver los «problemas» que tiene «cada vez más» la clase trabajadora en España, informó Efe. Lara defendió esta movilización social porque, a su juicio, existen causas para su convocatoria. «La gente no salimos a la calle porque nos apetece salir a la calle a manifestarnos, nos apetece salir a pasear», ha ironizado Lara, insistiendo en que los ciudadanos tienen motivos para salir a la calle a manifestarse.