Conflictos laborales

Barcelona aumentará la presión sobre los compradores del top manta

La Razón
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La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no ha tenido más remedio que volver sobre sus pasos y reconocer que el buenismo, lejos de resolver conflictos como el top manta, sólo ha servido para exacerbar los nervios de comerciantes, vecinos y oposición. La alcaldesa, no obstante, ha reculado a su manera. Castigarán con más dureza a los clientes del top manta mientras ayuda a los vendedores a regular su situación a través de planes de formación y empleo. A su vez, la fiscalía ha escuchado la petición de amparo de los comerciantes y ayer anunció que intensificará la lucha contra la venta ambulante ilegal, coordinando su actuación con los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona, y la centrará en la persecución de las redes que proveen las falsificaciones.

Tras varios meses de negociación, la mesa de ciudad organizada por el Ayuntamiento para abordar la venta irregular en la calle en Barcelona publicaba ayer sus conclusiones. Y lo hacía en un ambiente enrarecido por la falta de entendimiento entre las partes. Así, el comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens, exponía las conclusiones de la mesa y las medidas a tomar. Recasens explicó que, pese a que las sanciones ya existían, en ningún caso se aplicaban con celo. La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, y el presidente de la mesa de ciudad sobre el top manta, el concejal de ERC Jordi Coronas, insistieron, sin embargo, en que la apuesta municipal pasa por los planes de empleo para los vendedores en situación irregular.