Caso Bárcenas

Bárcenas negará que Correa le pagara comisiones

El ex tesorero rehuirá el enfrentamiento con el PP y reiterará ante el tribunal de la «Gürtel» las líneas de su escrito de defensa.

Luis Bárcenas, camino de la sede de la Audiencia Nacional, en una de las sesiones del juicio del «caso Gürtel»
Luis Bárcenas, camino de la sede de la Audiencia Nacional, en una de las sesiones del juicio del «caso Gürtel»larazon

El ex tesorero rehuirá el enfrentamiento con el PP y reiterará ante el tribunal de la «Gürtel» las líneas de su escrito de defensa.

Dentro de una semana, el ex tesorero del PP Luis Bárcenas declarará ante el tribunal del «caso Gürtel» en la que será, tras la del supuesto líder de la red corrupta Francisco Correa, la comparecencia más esperada del macrojuicio que comenzó en octubre del pasado año y que se prolongará hasta el próximo junio. Correa puso contra las cuerdas al ex senador al asegurar al tribunal que le pagó comisiones, en su domicilio y en la sede del PP en la calle Génova, a cambio de favorecer adjudicaciones a empresas del propio Correa o de empresarios afines, engordando una «caja B» cuya existencia Anticorrupción da por acreditada.

Bárcenas, ahora, lo negará todo según ha podido saber este periódico de fuentes próximas al ex tesorero de los populares, para las que las acusaciones del líder de la trama Gürtel «no tienen ni pies ni cabeza».

El ex senador –para el que la Fiscalía Anticorrupción solicita una pena de 42 años y medio de cárcel– lleva «mucho tiempo», incluidos algunos días de las vacaciones navideñas, preparando su declaración judicial y se encuentra «muy tranquilo» y con ganas de pasar página a este trascendente trámite procesal, aseguran esas mismas fuentes. Y lo hará, previsiblemente, siguiendo «a pies juntillas» los argumentos ya expuestos en su escrito de defensa por sus abogados, Francisco Maroto y Joaquín Ruiz Infante. A día de hoy, de hecho, ni siquiera se plantea reconocer ninguno de los hechos que se le imputan (cometidos supuestamente durante la primera época de la «trama Gürtel», entre 1999 y 2005), por los que está acusado, entre otros, de delitos de cohecho, fraude fiscal, apropiación indebida y blanqueo.

El ex tesorero rehuirá, según apuntan las fuentes consultadas, el enfrentamiento con su antiguo partido (ya retiró en septiembre su denuncia contra el PP por el borrado de los discos duros de sus ordenadores) y se centrará principalmente en rebatir las acusaciones de Anticorrupción contra él, confiado en sus argumentos y obstinado en intentar acreditar su inocencia.

La intención de Bárcenas es no negarse a contestar a ninguna de las acusaciones personadas en la causa pero, en todo caso, esa predisposición dependerá de la extensión del interrogatorio de la Fiscalía Anticorrupción y del posible cansancio acumulado durante su comparecencia, que previsiblemente se prolongará durante varias sesiones.

Pero Bárcenas no sólo deberá defenderse de las acusaciones de Correa, quien aseguró al tribunal que le pagaba comisiones al ex tesorero, «y él era el que repartía», a cambio de adjudicaciones de los ministerios de Fomento y Medio Ambiente.

Además, deberá convencer al tribunal –que preside el magistrado Ángel Hurtado– de que no se apropió de casi 300.000 euros de la supuesta contabilidad «B» del partido que gestionaba junto a su antecesor en la tesorería del PP, Álvaro Lapuerta, procesado en esta causa pero que no está siendo juzgado por una demencia sobrevenida. Igualmente, está acusado de defraudar a Hacienda, junto a su esposa Rosalía Iglesias, 11,7 millones de euros entre los años 2000 y 2009, en su mayor parte por ocultar a la Agencia Tributaria su fortuna en Suiza, donde llegó a acumular más de 48 millones de euros.

Bárcenas insistirá al tribunal en que no intermedió en la adjudicación de contratos ni se apropió de fondos del Partido Popular. Sus cuentas suizas, insistirá el ex senador, se han nutrido exclusivamente de sus inversiones en obras de arte y en diversos fondos. Hará hincapié, igualmente, en que no fue tesorero del PP hasta 2008, con posterioridad a los hechos que se juzgan, por lo que era su antecesor, Lapuerta, quien se encargaba de gestionar las donaciones de empresarios.