España

Beatriz Sanz: «En Kosovo yo era “lady weather”, la más popular»

Beatriz Sanz / Jefa del Centro Nacional de Predicción para la Defensa (CNPD).. Tan pronto se viste de militar (o como dice, «de saco de patatas»), como realiza un desembarco. Todo, para conocer de primera mano las necesidades meteorológicas de los efectivos

Beatriz Sanz
Beatriz Sanzlarazon

Mezcla términos meteorológicos con palabras puramente militares sin inmutarse. Algo normal después de 15 años trabajando con las Fuerzas Armadas, avisándoles del tiempo que hará durante unas maniobras o señalándoles las áreas del Índico en las que no habrá piratas porque sus barcazas no soportarían el oleaje. Ha estado en zona de operaciones y en infinidad de maniobras, pero reconoce que aún tiene una espinita clavada: «Mi ilusión es ir en el “Elcano”».

–¿Qué es y qué hace el CNPD?

–La Agencia Estatal de Meteorología tiene oficinas de Defensa repartidas principalmente para el Ejército del Aire y un Centro Nacional de Predicción para la Defensa (CNPD), que da apoyo al Mando de Operaciones y al resto de unidades que no tienen oficina, además de a todos los barcos desplegados fuera de España. Lo que se hacen son predicciones para el mundo y para las zonas de operaciones. Hacemos previsiones para dos días para las zonas fijas que nos dice el Mando de Operaciones y les avisamos de situaciones importantes. Damos avisos cuando afecta, por ejemplo, a las operaciones, como la subida de temperaturas, y alertas cuando corren peligro las vidas. También nos preguntan algo concreto, como cuando van a lanzar un UAV o a saltar paracaidistas.

–Y Defensa querrá la información para ya...

–Defensa siempre tiene prisa y te dicen: «Sé breve». Así que cogemos un montón de información para decir una frase. En dos segundos has de ser capaz, porque lo que piden es «dime cuándo, dónde y cómo», y ya.

–Sus previsiones, ¿son órdenes o consejos?

–Es sólo asesoramiento. Las decisiones las toma Defensa.

–¿Por qué civiles?

–El Ejército tiene asesores para todo. Los militares tienen su cometido y hay una serie de cosas que no requieren la presencia ni el riesgo y que las puede hacer un técnico. Aunque en otros paises, como Italia, los meteorólogos son militares, creo que no es importante. Importa que haya una buena conexión. La ventaja es que toda la capacidad que tiene un servicio meteorológico nacional puesto al servicio de Defensa hace que sea mejor que lo que me pasó en Kosovo con un meteorólogo de Polonia, un hombre de Inteligencia que había leído un libro y daba la meteorología sin saber casi nada.

–También participan en maniobras, ¿verdad?

–Sí. Otra cosa que hace el CNPD es que lleva las maniobras que no sean muy pequeñas y puntuales de una base aérea. He hecho maniobras con todo el mundo. Sirve para visualizar qué necesitan y ves el riesgo que pueden correr. Es una manera muy estresante de trabajar. Es cuando todos están implicados, cuando se prueban capacidades...

–Cuando se rompe todo...

–Es cuando ves que no funcionan las cosas y te das cuenta de que falta de todo. Una vez, con Infantería de Marina se fue la línea y grité: «¿Aquí funciona algo?». El militar que estaba a mi lado me dijo: «Pues porque no nos están pegando tiros de verdad...». Es el caos. En las maniobras aprendí que las predicciones para las misiones en el exterior han de hacerse desde zona de paz.

–¿Cómo es el trabajo de los meteorólogos en esos ejercicios?

–Lo que hacemos es decir lo que va a pasar a partir de la siguiente hora. Porque muchas veces planean una cosa y luego no puede ser. A mí me ha pasado que te dicen «mañana va a ser el desembarco» y yo les digo que mañana no va a ser nada porque las condiciones no son buenas. Es importante saber lo que hace ahora, pero más lo que hará después.

–Habrá cierta tensión a veces...

–Me marea cuando una situación es ahora buena y le dices que luego va a ser mala, porque la gente, si le has cambiado sus operaciones, no está contenta contigo. Y hay una semihostilidad latente si les ha venido mal. Decir una predicción en la que cambia lo que está el presente es muy estresante, porque tienen que confiar en ti y yo tengo que confiar en mi institución.

–Ha dicho que la mejor predicción se hace desde zona de paz.

–Sí. Porque, por ejemplo, en un barco te empiezan a atacar y ¿qué haces? ¿bajar páginas de internet? Hasta que has descargado cuatro satélites y tres modelos ya estás muerto. Desde aquí yo he mirado cien mil cosas a la velocidad que tiene un sitio de paz. No es necesario estar allí con las comunicaciones que hay ahora.

–Pero sí ha ido a misiones

–Sí, nosotros somos de predicción operativa y es necesario que vayas a alguna operación de vez en cuando y veas cómo es.

–¿Cómo es su trabajo allí?

– Lo más característico es que tienes al lado al usuario al que le has dado una predicción. Y estás con él encerrado en una base o en un barco. Yo estuve en Kosovo y cuando decía que había tormenta me encerraba en la habitación hasta que llegaba la tormenta, porque me ponían la cabeza como un bombo. Recuerdo un día que estaba en una peluquería en el cuartel general de Pristina, con las mechas dadas, y se acercó un americano que me dijo: «Lady weather, you are wrong». Yo era «lady weather», la más popular. Iba vestida de saco de patatas, de militar. Ha sido mi experiencia más brutal. Estuve cinco meses.

–¿Cuál de los países en los que hay militares es el más difícil en cuanto a la meterorología?

–¡Uy! Eso te lo tiene que contestar uno de los predictores. ¡Juanjo, ven! Y él responde: «Las zonas tropicales. Sobre todo Mali. Tiene una estación donde se concentra la mayor parte de las precipitaciones. Sobre todo de junio a octubre, con 3 o 4 meses de precipitaciones, pero son todas convectivas, chubascos tormentosos, y es dificil concretar la intensidad y la localizacion. Además, en África tenemos menos datos de observación».

–¿Preguntan por el tiempo que hará en sus vacaciones?

–Continuamente. En una base el día que más trabajabas era el viernes, porque la gente se va a su pueblo, de boda o de bautizo. Eso forma también parte de la relación personal. Eso sí, hay varios tipos de predicciones. Para una cosa importante puedo tardar 24 horas, pero para que una persona se vaya de boda le echo un vistazo por encima y punto.

–¿Qué Ejército pregunta más?

–Ahora mismo, el del Aire. No sólo preguntan, es que somos indispensables para ellos.

–¿Qué fenómenos afectan a una aeronave?

–Las turbulencias te parten un avión, el engelamiento te lo tira abajo, el viento lo usan más para el despegue... La temperatura, por la carga, por la densidad del aire que varía el empuje, y la niebla, por la visibilidad. Cada grado de temperatura son aproximadamente cuatro pasajeros menos.

–Ha hecho de todo con las Fuerzas Armadas, ¿qué le queda por hacer?

–He estado misiones en Kosovo y Lituania, y llevo haciendo maniobras mil años con casi todas las unidades... Pero tengo una ilusión, que es ir en el «Juan Sebastián Elcano».

El lector

Asegura que se lee «todos los periódicos digitales todos los días a las 6:30, cuando me levanto». Y reconoce que, «de LA RAZÓN, me gusta que es el más variado de todos. Pero, sobre todo, me gustan los columnistas. Para mí son los mejores columnistas».