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Ciudadanos avisa de que no aceptará matices a sus seis condiciones

La formación naranja asegura que las propuestas para dar el «sí» al PP son «innegociables»

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera
El líder de Ciudadanos, Albert Riveralarazon

La formación naranja asegura que las propuestas para dar el «sí» al PP son «innegociables»

La prudencia del líder contrasta con la imprudencia de sus voceros. Suele pasar en política, y así sucede en este tramo de tira y afloja sobre el acuerdo entre el PP y C’s. Las declaraciones del secretario de comunicación naranja, Fernando Páramo, exigiendo a Rajoy una aceptación sin condiciones de sus propuestas, han causado un profundo malestar en muchos cuadros del partido de Albert Rivera. «Hacemos un artículo de estadista y después lo frenamos en seco», dice un alto dirigente de C’s en relación a la llamada mediática de Rivera para la abstención del PSOE, que le dio gran protagonismo en el desbloqueo político.

Las declaraciones de Páramo, tajantes contra los «matices» a su texto, han enrarecido todavía más la situación. En los dirigentes de C’s a nivel regional, sobre todo en Andalucía, donde Susana Díaz sustenta su Gobierno en la formación naranja, están hartos de la sobreexposición informativa de miembros de la dirección nacional como Páramo o Miguel Gutiérrez. «Que se callen un poco y negocien mejor», aseguran los centristas andaluces.

Una vez que la reunión entre Mariano Rajoy y Albert Rivera fue bien, muchos no entienden estos continuos volantazos de C’s. La clara advertencia de los empresarios que le apoyaron –«Se acabó el partido veleta»– fue recogida por Rivera y las mejores cabezas que tiene a su lado, como José Manuel Villegas, Luis Garicano o Francisco de la Torre, buenos conocedores de los sectores financieros. Pero las continuas declaraciones de otros como Fernando Páramo o Miguel Gutiérrez, de nuevo en contra de Rajoy y los asuntos de corrupción, empiezan a erosionar al «núcleo duro» de la formación naranja. No estamos en una «tournée» de estrellas, sino en la estabilidad de España. Así se expresa un alto dirigente de C’s bastante molesto por los continuos bandazos del partido y sus incesantes apariciones en los medios. Si Rivera quiere aparecer como un hombre de Estado, responsable y conciliador, no puede tener a sus voceros todo el día «como trapecistas de circo».

Por su parte, en el PP lo tienen claro: «Una cosa es negociar y otra claudicar». En Moncloa y Génova están abiertos a la negociación sobre las propuestas de C’s, pero algunas exigen un sereno análisis jurídico y otras exigen una reforma constitucional que requiere el apoyo imprescindible del PSOE. «Las propuestas de C’s no son los Seis Mandamientos», afirma un diputado del PP forjado en negociones de calado. Además, añade, algo tendrá que decir el partido más votado con 137 escaños, frente al cuarto con 32. El PP se ha tragado el «caso Bárcenas» y la dimisión de imputados, con oposición interna fuerte, por sacar adelante la investidura. «Lo que no podemos admitir es una bajada de pantalones», advierten parlamentarios y juristas que han intervenido en el texto que presentará Rajoy ante el Comité Ejecutivo y que tendrá «fumata blanca» para el inicio de las negociones con C’s. Algunas de sus propuestas, como supresión de aforados, limitación de mandatos y reforma de la Ley Electoral, exigen el apoyo ineludible del PSOE.

El malestar de altos cuadros de C’s con las declaraciones de Páramo provocaron una marcha atrás. Ante la previsible declaración de Pedro Sánchez de facilitar su abstención a cambio de otro candidato que no fuera Mariano Rajoy, el locuaz portavoz naranja reculó sus manifestaciones y lo calificó de «irreal».

Hasta aquí hemos llegado, aseguran en Moncloa y Génova, recordando que Rajoy ha ganado dos veces las elecciones y, además es el candidato designado por el Rey. «Profundamente antidemocrático». Así definen expertos constitucionalistas la pertinaz actitud de Pedro Sánchez y su cada vez más escaso núcleo de fieles contra Rajoy. En fuentes de C’s se asegura que no secundarán esta tesis y que las urnas han hablado. No obstante, redoblan el pulso sobre sus propuestas a la espera de una nueva reunión de Rajoy y Rivera para seguir adelante con la negociación. Sabiendo que, sin la ausencia de unos cuantos diputados del PSOE, nada será posible y el horizonte de unas nuevas elecciones se cierne sin remedio. Entre el «Se busca responsable» y un «Ni por tierra, mar y aire» sobre la cabeza de Rajoy, se lidian estos días con una pléyade política impresentable.