C’s ve «inquisitorial» la denuncia; y el PP, que el PSOE se ríe del Congreso

El Partido Popular y Ciudadanos criticaron ayer duramente la decisión de los socialistas de denunciar al ministro del Interior, Jorge Fernández, por su reunión con Rodrigo Rato, sobre todo si no se aportan pruebas de la posible comisión de un delito y la misma se interpone un días antes de que denunciado comparezca, a petición propia, para dar explicaciones en el Congreso.

En este sentido, el vicesecretario de Autonomías y Ayuntamientos del PP, Javier Arenas, ha acusado al PSOE de «reírse del Congreso de los Diputados» por haber presentado una denuncia sin esperar a las explicaciones que el ministro ofrecerá hoy mismo en la Cámara Baja.

Para el dirigente popular, se pone de manifiesto que al PSOE «le importa un bledo» conocer la verdad sobre esta reunión y que tenía puesta en marcha una estrategia «partidista» en esta materia. «Le importa un bledo la verdad y su único objetivo es escandalizar», afirmó Arenas al respecto.

Tras asegurar que cree la información que les ha ofrecido el ministro sobre que no habló con Rato de su situación procesal, ha dicho que Fernández Díaz abundará hoy sobre esta materia y se mostró convencido de que el asunto «quedará zanjado», lo que no quiere decir que el PSOE «quiera alargarlo sin ningún tipo de fundamento».

Por su parte, Ciudadanos arremetió también contra la citada denuncia del PSOE. Lo hizo a través de su eurodiptudao y abogado Javier Nart, quien la tachó de «inquisitorial».

«Yo creo que (el PSOE) debería de tener un poco más de respeto a la ciudadanía y no presentar denuncias que se llaman investigaciones inquisitoriales expresamente determinadas y prohibidas por el Tribunal Constitucional», señaló en declaraciones a Cuatro recogidas por Ep.

En este sentido, aseguró que «no se puede iniciar una investigación» para saber «si ha pasado algo» y, por este motivo, criticó la actuación de los socialistas de acudir a la Fiscalía sin que haya «acreditación» de los hechos que denuncian.

Sin embargo, calificó de «extremado imprudente» el encuentro entre el ministro del Interior y Rodrigo Rato.