Política

Elecciones autonómicas

Castilla-La Mancha: Cospedal aguanta el tipo ante un PSOE desgastado en la oposición

La Razón
La RazónLa Razón

Castilla-La Mancha es uno de los feudos populares que aportan tranquilidad electoral al partido. Así lo indican los resultados de la encuesta de NC Report en la que María Dolores de Cospedal volvería a revalidar su cargo al frente del Gobierno manchego, aunque de una manera ajustada: la mayoría absoluta que obtuvo en 2011 con 25 diputados pasaría a 17-18 escaños. La secretaria general del PP pierde en estos cuatro años entre ocho y siete escaños, pero el resultado holgado que obtuvo entonces le permite no acusar en exceso la caída, y no necesitaría pactar con otras fuerzas para gobernar.

Peor suerte corre el PSOE, que a pesar de estar en la oposición sufre un mayor desgaste que el Partido Popular. El nuevo liderazgo de Emiliano García-Page ha perdido casi un 10 por ciento de los apoyos que cosechó José María Barreda en 2011, y obtendría entre 10 y 11 parlamentarios. Aunque los socialistas acusan a Cospedal de «pucherazo» por la nueva configuración parlamentaria que reduce en estos comicios el aforo parlamentario de 49 a 33 diputados, consideran que este nuevo diseño no está pensado para más de dos partidos, y lo cierto es que la irrupción de Podemos y Ciudadanos tampoco mejora las opciones socialistas. García-Page tendría que alinearse con ambas fuerzas emergentes para lograr forzar el empate. Eso sí, si algo refleja el barómetro es el fin del bipartidismo que hasta ahora ha imperado en este territorio.

En Castilla-La Mancha no sólo está en juego el territorio. María Dolores de Cospedal habría ligado su triunfo electoral a su liderazgo nacional al frente del partido, donde ya han surgido voces críticas que la deslegitiman para llevar a cabo ambas funciones.