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Chacón, la tercera «retirada» de quien aspiraba a todo

La secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Carmen Chacón
La secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Carmen Chacónlarazon

Con sorpresa y con cierto misterio sobre las razones de su decisión, Carme Chacón ha dado hoy un paso a un lado en su carrera política, volviendo a dejar en suspenso una trayectoria en la que siempre apuntó a lo más alto.

Con sorpresa y con cierto misterio sobre las razones de su decisión, Carme Chacón ha dado hoy un paso a un lado en su carrera política, volviendo a dejar en suspenso una trayectoria en la que siempre apuntó a lo más alto.

Se trata de la tercera ocasión en la que Chacón decide 'retirarse', pero sin cerrar la puerta a seguir siendo la alternativa que le llevó a aspirar a ser la referencia del PSOE.

Su primera pausa la hizo el 26 de mayo de 2011, cuando anunció que no sería candidata a las primarias socialistas para aspirar la Moncloa en sustitución de José Luis Rodríguez Zapatero, su tótem político.

La emoción con la que comunicó que dejaba expedito el camino a Alfredo Pérez Rubalcaba parecía la admisión de su derrota, pero meses después, anunciaba que competiría con él por la secretaría general en el famoso congreso de Sevilla celebrado en febrero de 2012.

En un duelo generacional a cara de perro, 22 votos separaron a Chacón de lograr su meta de ser la primera mujer en dirigir el PSOE y reconstruirlo de las cenizas en la que lo dejó el último gobierno de Zapatero.

Tras renunciar a entrar en la dirección federal, su siguiente 'adiós' lo dio en agosto de 2013, cuando desveló que dejaba su escaño en el Congreso, pero no la política, para irse a Miami a dar clases con "billete de ida y vuelta".

Reintegrada en el aparato del PSOE como responsable de Relaciones Internacionales tras la elección de Pedro Sánchez como secretario general en julio de 2014, el papel de Chacón ha seguido marcado en los últimos meses por su etiqueta de eterna alternativa, esta vez a la sombra de la presidenta andaluza, Susana Díaz.

En Chacón, los críticos veían un pilar en el que sostener la operación para derrocar a Sánchez, aunque ella siempre se encargó de restar crédito a las conspiraciones.

En marzo del pasado año, la política de Esplugues de Llobregat (Barcelona) amagó de nuevo con aspirar a las primarias para competir con Sánchez en su otro sueño, el de ser presidenta del Gobierno, pero finalmente se conformó con ser la número uno en la lista de Barcelona al Congreso.

"No soy la tapada de Susana Díaz", dejó claro entonces para desligarse de los "politiqueos"a los que apeló Sánchez para referirse al conato de Chacón de reabrir la batalla interna.

Desplazada del círculo de confianza del secretario general después de que apoyara a Eduardo Madina frente a Sánchez, Chacón ha vuelto hoy a apartarse a un lado con su decisión de no repetir en las listas del PSC en las elecciones de junio, aunque, una vez más, puntualiza que no deja la política.

Sin embargo, su marcha, cuando las perspectivas del PSOE son inciertas en los comicios del 26J, ha estado rodeada de intriga, al limitarse a decir que han sido "muchos los motivos políticos"de una medida al que primero comunicó fue a Zapatero.

"Me los quedo para mí", se ha limitado a decir para alimentar las suspicacias de la decisión, que van desde su rechazo a la línea política de Sánchez a la negativa a pugnar en las primarias del PSC con el exsenador Carles Martí.

A sus 45 años, Chacón pasa a la segunda línea de la política con un currículum envidiable para alguien de su edad.

Concejala en el Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat con 28 años, diputada con 29 y vicepresidenta del Congreso con 33, pasó a la elite cuando fue nombrada ministra de Vivienda con 36 años, por entonces, la más joven de la historia.

Sin embargo, la cima la alcanzó cuando Zapatero la convirtió en la primera mujer al frente de Defensa con 37 años, estando embarazada. Informa Carlos Pérez Gil/Efe.