Colapso en el CIE de Madrid tras llegar 60 inmigrantes

Al menos 60 inmigrantes han llegado esta semana al Centro de Internamiento de Extranjeros de Madrid (CIE) procedentes de Ceuta y Melilla. Los subsaharianos viajaron en dos vuelos que llegaron el pasado miércoles y el pasado jueves a Madrid, con una treintena de desplazados en cada uno de los vuelos aproximadamente, y fueron internados en el CIE de Aluche, según explicaron a LA RAZÓN fuentes cercanas a la institución. Tal y como explicó esta semana la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, estos inmigrantes forman parte de los más de 200 que han sido trasladados desde Tarifa a Madrid y Barcelona así como a otras localidades de la Península para desalojar los pabellones y comisarías de la ciudad gaditana, saturados ante la avalancha de pateras interceptadas en el Estrecho.

De hecho, al conocer esta decisión, la Consejería de Presidencia, Interior y Justicia de la Comunidad de Madrid solicitó información a la Delegación del Gobierno en Madrid para prever la llegada de desplazados a la región. Al respecto, el consejero, Salvador Victoria, aseguró que su intención es conocer el número exacto de inmigrantes cuyo destino sea el CIE de Aluche para activar la respuesta de los Servicios Sociales del Gobierno regional en caso de una eventual puesta en libertad. Por ello, el pasado miércoles, Victoria envió una solicitud oficial de información a la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes que, sin embargo, explicó que el traslado al Centro de Internamiento de Extranjeros no es de su competencia, sino del Ministerio del Interior. Así, la comunicación fue remitida al gabinete de Jorge Fernández el pasado jueves, sin que la Comunidad de Madrid haya tenido noticias desde entonces.

Sin embargo, LA RAZÓN ha podido saber que ya han llegado dos vuelos con inmigrantes procedentes de Tarifa que han sido alojados en el CIE de Aluche. De hecho, se ha tenido que abrir con urgencia un módulo recientemente rehabilitado para poder acoger a estos desplazados. Asimismo, fuentes cercanas a la institución señalaron que el futuro de los subsaharianos en este centro es complicado puesto que, al carecer prácticamente todos de comunicación, no es posible su repatriación.