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Comité Federal: hora de retratarse con la abstención

Fernández está molesto con Puig y García-Page por su «silencio» de estos días

Militantes del PSOE depositaron ayer flores en la sede de Ferraz, tras manifestarse en contra de la abstención
Militantes del PSOE depositaron ayer flores en la sede de Ferraz, tras manifestarse en contra de la abstenciónlarazon

Fernández está molesto con Puig y García-Page por su «silencio» de estos días

Tras meses de ambigüedad y de contradicción entre el discurso público y el que se defiende en privado, el PSOEcelebra hoy uno de sus cónclaves más trascendentales. Si el del pasado 1 de octubre sirvió para cerrar el capítulo de Pedro Sánchezcomo secretario general, el que se celebrará hoy en la sede federal de Ferraz marcará el rumbo del partido para los próximos años. La disyuntiva es compleja, se adentra en el «territorio del mal menor» –como lo define el propio Javier Fernández– y se debate entre conducir al partido a una nueva convocatoria electoral, en la que verían comprometidas sus opciones de representación parlamentaria, o mantenerse como principal fuerza de la oposición, con el fuerte descrédito que supone permitir que gobierne Mariano Rajoy. Ni el gobierno alternativo ni la repetición de los comicios fue nunca una opción real para quienes derrocaron a Sánchez, que –esta vez con números incluso más holgados– volverán a imponer su visión de lo que debe ser el PSOE en el futuro. En una votación, que previsiblemente será a mano alzada, las cartas deberán descubrirse y los barones, que hasta ahora han querido mantenerse ajenos al desgaste que promover la abstención lleva a aparejado entre la militancia, deberán retratarse.

El presidente de la gestora ha mantenido durante los últimos días una ronda de contactos con los dirigentes territoriales para pulsar el sentir de las federaciones y promover un cónclave alejado del encarnizado enfrentamiento que se vivió en el último Comité Federal. Como resultado de la misma, Javier Fernández está muy molesto «con el silencio de Ximo Puig o Emiliano García-Page que no han abierto la boca en favor de la abstención», comenta a LA RAZÓN una fuente conocedora de los contactos. A pesar de que el sector partidario de facilitar la investidura de Rajoy impondrá su criterio, los partidarios del «no» se harán oír, aunque su líder, Pedro Sánchez, que podría asistir al Comité en calidad de ex secretario general del PSOE –con voz, pero sin voto– finalmente no lo hará, según apuntan desde su entorno. Una vez el máximo órgano del partido entre congresos fije su posición no parece que los partidarios del «no», vayan a romper la disciplina del partido. Sólo hay algunas incógnitas como Susana Sumelzo, diputada por Zaragoza, Margarita Robles, independiente por Madrid, el papel del propio Pedro Sánchez y los siete diputados catalanes.

La división está servida, aunque la gestora y las federaciones más potentes quieren que la abstención se ejecute en bloque y no con fórmulas alternativas como la de las 11 «abstenciones técnicas» –las imprescindibles para investir a Rajoy– que se apuntan desde Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana. No obstante, tal como adelantaba ayer este diario, no está previsto que el Comité Federal de hoy hile tan fino y se enrede en debatir y discutir –quiere evitarse cualquier confrontación– cómo se materializará la abstención, habida cuenta de las discrepancias que genera. Esta decisión, esto es, la fórmula que se utilice para facilitar la investidura de Rajoy, se decidirá en un momento posterior por el Grupo Parlamentario Socialista.

El reducto numantino del PSC es el único que parece decidido a mantenerse inflexible en su decisión de votar «no». Miquel Iceta trasladó su posición a Fernández, a pesar de las amenazas que surgen de la gestora y de diversas federaciones socialistas, en especial la andaluza, de revisar las relaciones entre ambos partidos. El entorno de Iceta acoge estas advertencias con escepticismo: «Cuando tengan algo concreto que nos los digan», e insisten en que «el problema del PSOE no es el PSC, es Rajoy». El último órdago ha sido la amenaza de expulsión de los órganos del partido. En Cataluña se recoge el guante con una cierta retranca: «¿Nos echarán del Comité Federal?, pues no iremos. Fuentes cercanas al primer secretario apuntan que hay que mantener la cabeza fría porque la solución es compleja. El PSC celebrará el día 25 un Consejo Nacional extraordinario –una suerte de Comité Federal propio– para ratificarse en el «no», porque, por independiente de lo que decida el PSOE, «ante un choque de trenes en Cataluña entre independentistas y no nacionalistas, el PSC no puede situarse al lado del PP». Los socialistas catalanes ratificarán su «no» a Rajoy hoy y contarán con la complicidad de otras federaciones como Baleares, Castilla y León, Galicia, País Vasco, La Rioja, Murcia, Madrid o Cantabria, entre otras. Sin embargo, ninguna de ellas se ha mostrado partidaria de una insumisión tan clara como la del PSC y reconocen que, aunque hoy defenderán el veto a Rajoy, mañana acatarán lo que decida el partido en el Comité Federal, por lo que no se espera que promuevan que sus diputados en el Congreso rompan la disciplina de voto.

A favor

- Susana Díaz

A favor de la abstención, porque el PSOE no está en condiciones de gobernar con 85 diputados

- Ximo Puig

Ha mantenido una cuidada ambigüedad, aunque es partidario de evitar terceras elecciones

- García-Page

Ha liderado la idea de que sean sólo 11 diputados los que se abstengan y el resto voten «no»

- Javier Fernández

Partidario de la abstención en bloque, porque otras elecciones perjudicarían al PSOE

- Fernández Vara

Ha sido el único que ha defendido la abstención «técnica» desde el primer momento

En contra

- Miquel Iceta

El PSC amenaza con incumplir la disciplina de voto si se acuerda la abstención del PSOE

- Francina Armengol

Muy vehemente en su defensa del «no» y en que se consulte a la militancia la decisión

- Idoia Mendia

Defensora del «no», reconoce que acatará la disciplina de voto si se acuerda la abstención

- Luis Tudanca

También defiende el «no», pero acatará lo que decida el partido

- César Luena

Ha agitado a las bases, pero también reconoce que cumplirá la disciplina de voto