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¿Cómo convertir un móvil en una máquina para espiar?

La Razón
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Convertir un «smartphone» en una máquina de espiar es más fácil de lo que podría pensarse. Basta con tener acceso físico al móvil unos minutos, descargar una aplicación de monitorización y concederle todos los permisos durante la instalación. A partir de ahí la aplicación puede lojarse entre los «servicios» que están trabajando en segundo plano en un móvil inteligente las venticuatro horas y ser prácticamente indetectable. Si la «aplicación espía» en cuestión está programada para ello puede capturar información a través del micrófono y de las cámaras del móvil y transmitirlas a un servidor determinado. Estas aplicaciones pueden ser diseñadas por agencias de inteligencia, cuerpos políciales o empresas privadas para fines determinados, pero también pueden ser adquiridas gratuitamente en internet para monitorizar la actividad de los hijos o los movimientos de los empleados si se trata de un móvil de empresa. La aplicación espía tiene acceso también a todos los datos del usuario del teléfono: : contactos, aplicaciones de mensajería, llamadas realizadas y recibidas, duración de las mismas, dispositivos a los que se ha conectado el móvil «infectado» a través de Bluetooth, fotografías y vídeos, páginas web visitadas, contenidos descargados, etc. Asimismo, si

el terminal dispone de GPS –la inmensa mayoría de los móviles actuales cuentan con varios sistema de geolocalización– se puede ubicar al usiario en cualquier momento del día y, por tanto, conocer todos sus desplazamientos. El programa también puede enviar información sobre las teclas alfanuméricas que pulsa el usuario por lo que también se tiene acceso a contraseñas de acceso a cuentas de email, banca en internet, etc. Expertos consultados por la LA RAZÓN aseguran que en los términales que utilizan iOS, el sistema operativo de Apple, el procedimiento es algo más complicado que en los que utilizan Android, el sistema operativo gratuito de Google. Pero en cualquiera de las dos plataformas existen métodos relativamente sencillos de transformar un teléfono móvil

aparentemente inofensivo en una ventana panorámica a la vida de la persona que la utiliza y las que le rodean.