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¿Cuántas naciones hay en la cabeza de Sánchez?

Expertos e historiadores muestran su perplejidad por la frase del líder del PSOE de que «todas las naciones son España»

Pedro Sánchez, pensativo
Pedro Sánchez, pensativolarazon

Expertos e historiadores muestran su perplejidad por la frase del líder del PSOE de que «todas las naciones son España».

«Es evidente que Pedro Sánchez no ha estudiado ni la historia de España ni la historia de Europa». Así de contundente se muestra el prestigioso hispanista Henry Kamen cuando se le pide una valoración de las crípticas explicaciones que el secretario general socialista ofreció a la opinión pública la semana pasada, antes de que el terremoto secesionista con epicentro en el Parlament de Cataluña focalizara toda la atención mediática. «Todas las naciones son España», dijo Sánchez un día antes de especificar que en nuestro país convivían «al menos» cuatro naciones: Cataluña, País Vasco, Galicia y... España. Sobre las propuestas cuatro naciones de España, Kamen opina también sin ambages: «Esto es un invento de este señor. ¿Por qué no decir siete? ¿O nueve o dos?». Parte del problema es que, por lo que parece, el líder de los socialistas no comprende que «palabras como nación o Estado cambian de sentido según la época y según el autor». En este sentido, Kamen explica que «ya en Roma se acuña la expresión ‘‘nación’’ pero el significado es completamente distinto. Sin explicar el contexto histórico, constitucional o territorial casi no tiene sentido esa frase».

Las elucubraciones de Pedro Sánchez también han provocado la perplejidad de Jesús Laínz, historiador experto en el nacionalismo catalán que acaba de lanzar su último libro –«El privilegio catalán. 300 años de negocio de la burguesía catalana» (Encuentro)–, en el que intenta desmontar el mito independentista del «España nos roba». Laínz cree que lo que quiere decir la ya célebre frase de Sánchez es que por mucho que España sea un Estado dividido en naciones todas esas naciones son España. «Pero claro, eso sería como decir que España es ‘‘la cáscara’’, es decir, una especie de ONU. La ONU no es una nación sino una ‘‘cáscara’’ donde están las naciones».

En este sentido, la inmediata reacción de Susana Díaz –que afirmó que estaba segura de que Andalucía no era menos en ningún sentido que Cataluña o Galicia– es razonable porque tanta personalidad histórica, política, lingüística y cultural tiene Andalucía como Cataluña. Laínz va incluso más allá: «Cántabros y astures ya eran citados por lo historiadores romanos, 1.200 años antes de que existiera la palabra la Cataluña. Si estamos buscando raigambres nacionales ellos más que nadie. ¿Y Castilla no tiene personalidad histórica equivalente a la de Cataluña?», explica.

Este experto en nacionalismo catalán cree que el meollo del asunto está en determinar cuál es el criterio que convierte una región en «nación». Para Laínz el criterio que está utilizando Sánchez es considerar naciones a las «las únicas regiones que tuvieron o pudieron tener estatuto en la República», pero se trata de una muestra «notable de miopía política e histórica» notable. «La historia es la que hace las naciones, eso es lo que hace que los pueblos tengan un destino político común». Y apunta una idea que debería hacer reflexionar al líder socialista: «¿Por qué los socialistas franceses no creen en la plurinacionalidad de Francia a pesar de tener más lenguas regionales que España?».