España

Los ciberataques contra objetivos clave se multiplicaron por 26 en 3 años

El informe de Seguridad Nacional alerta del ciberespionaje internacional y de la amenaza del Daesh

Agentes de la Guardia Civil custodian a uno de los dos ciudadanos marroquíes detenidos ayer en Badalona (Barcelona), acusados de realizar actividades de captación, adoctrinamiento y financiación de yihadistas
Agentes de la Guardia Civil custodian a uno de los dos ciudadanos marroquíes detenidos ayer en Badalona (Barcelona), acusados de realizar actividades de captación, adoctrinamiento y financiación de yihadistaslarazon

El grupo terrorista Estado Islámico lanzó en el verano del año pasado una campaña en internet para contratar traductores de español, lo que sugiere un incremento del interés por captar a combatientes hispanohablantes.

«En 2016 se ha consolidado la tendencia de los últimos años caracterizada por un aumento del número de ciberataques». Es la alerta que lanza el Departamento de Seguridad Nacional en su informe anual correspondiente al pasado año, en el que analiza las diferentes amenazas que asolan a nuestro país, desde el terrorismo yihadista a la ciberdelincuencia, pasando por el crimen organizado o las mafias de la inmigración. Y uno de los capítulos más destacados es el que se refiere, en general, a los ataques informáticos y, en particular, a los que afectan a las infraestructuras críticas (centrales nucleares, eléctricas, transporte...) Según el estudio, que será presentado la próxima semana en el Congreso, en 2016 se registraron un total de 441 ataques contra estas infraestructuras, lo que supone 3,4 veces más que en 2015, cuando se registraron apenas 130. Pero si se compara con 2013, cuando apenas se notificaron 17, son 26 veces más incidentes.

«El proceso de digitalización y desarrollo de la tecnología llevan aparejados un crecimiento de la vulnerabilidad», aclara el documento, avisando así de que ese aumento de los ataques es normal. De hecho, otro de los datos que más alarma a las autoridades es el aumento de los incidentes detectados en las Administraciones Públicas y en empresas de interés estratégico: 20.940 en 2016, un 14,8 por ciento mas que en 2015 (18.232) De ellos, algo más de 12.400 se consideraron como de riesgo «alto», unos 600 como «muy alto» y medio centenar «críticos».

Sólo en lo que llevamos de 2017, el Centro Criptológico Nacional ha registrado ya más de 2.144 ataques de este tipo, de los que más de la mitad, 1.374, han sido calificados como incidentes de riesgo alto, 18 muy alto y 10 crítico. En enero se registraron 1.726, 162 más que en el mismo mes del pasado año. Por este motivo, y debido a la «creciente sofisticación» de estos ataques, «dificultan sobremanera» la lucha contra estos delitos en la Red, por lo que «España es plenamente consciente de la necesidad de responder de forma eficaz a los retos que al ciberseguridad plantea». Así, el Departamento de Seguridad considera clave la alerta temprana y la mejora de los equipos de detección y protección.

Y en este punto de la ciberdelincuencia, el informe destaca «el incremento de la actividad relacionada con el ciberespionaje», concretamente contra aquellas empresas que manejan información «sensible». Sin nombrar a ningún país en concreto, confirma que hay Estados cuyos servicios de inteligencia han llevado a cabo campañas de espionaje a través de la Red. Pero no sólo eso, pues también alerta de que se trata de una «tendencia creciente» que continuará en los próximos años. Al mismo tiempo, se avisa de que, en el ámbito de la contrainteligencia, los servicios secretos extranjeros han centrado gran parte de sus actuaciones en «la captación de fuentes», detectándose un aumento de la actividad de «reclutamiento de ciudadanos» que puedan resultar útiles e interesantes para acceder a determinada información.

Terrorismo yihadista

Lo que hasta el momento no se ha detectado es ningún ataque cibernético por parte de grupos yihadistas, principalmente «porque no tienen ni la tecnología ni la capacidad para cometer estos delitos», aseguran fuentes de la lucha antiterrorista. Eso sí, lo que sigue habiendo son amenazas a España por parte del Estado Islámico «a través de las redes sociales» por su fuerte implicación en la Coalición Internacional contra el Daesh y por «ocupar» Al Andalus. En este punto recuerda la campaña que los yihadistas iniciaron el pasado año en busca de traductores de español para reforzar sus tareas de captación y adoctrinamiento a través de internet. Además, hace referencia a los cada vez más numerosos comunicados redactados en nuestro idioma, entre otros motivos porque España se ha convertido en una importante base de operaciones para el reclutamiento. Por ello, anima a «no relajar la vigilancia» e incluye entre sus preocupaciones el sector aeronáutico y ferroviario, pues aunque los terroristas han perdido fondos y territorios, la comisión de atentados les ayudaría a captar más militantes.

Cerca del fin «total» de ETA

«La actividad de ETA es muy limitada y no se puede descartar la eliminación total de esta organización terrorista». Con esta frase, el Departamento de Seguridad Nacional deja claro que la principal misión del Gobierno a partir de ahora es la de lograr la derrota definitiva de la banda y alcazar su «deslegitimación». Y es que, según se recoge en el informe, los terroristas han perdido capacidad operativa y organizativa, principalmente tras las últimas operaciones contra los etarras llevadas a cabo por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Al mismo tiempo, reconoce que la actividad terrorista o violenta de otros grupos autóctonos es casi nula.