Ejército de Tierra

Defensa subasta para chatarra el «Príncipe de Asturias» por 4,8 millones

El «Príncipe de Asturias» navegó por última vez en febrero de 2013
El «Príncipe de Asturias» navegó por última vez en febrero de 2013larazon

Después de casi tres años parado en Ferrol no se ha podido evitar su desguace

Miércoles, 6 de febrero de 2013. De la Base Naval de Rota (Cádiz) parte el que entonces era el buque insignia de la Armada: el portaaviones «Príncipe de Asturias». Con prácticamente 25 años de vida, se enfrentaba a las que iban a ser sus últimas 800 millas, las que le separaban de Ferrol. Una travesía final y cargada de simbolismo (el entonces Príncipe Don Felipe presidió el acto de despedida) en la que estuvieron no sólo su último comandante, capitán de navío Alfredo Rodríguez Fariñas, sino también el primero, almirante Alfonso León García, que asumió el mando de este buque en 1988. Y junto a ellos, 220 marinos que sabían que viajaban al que era su casi seguro final: el desguace, algo que se confirmó ayer cuando el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba la resolución por la que se anunciaba la «enajenación por subasta pública el ex portaaviones Príncipe de Asturias para su desguace». El precio, de salida, 4,8 millones.

La crisis económica y los mermados presupuestos del Ministerio de Defensa hacían imposible mantenerlo con vida, ya que su puesta a punto suponía unos 100 millones de euros, algo inasumible para la Armada, que ese mismo año 2013 había visto como sus cuentas caían un 7,7 por ciento. Así que la única opción era la de salvar todos los materiales que se pudieran reutilizar en otros barcos y ceder el apelativo de «buque insignia» al «Juan Carlos I». Y así se hizo. Tanto, que hasta el tirador de cerveza de la cámara de oficiales ha ido a parar a éste último.

Sin embargo, pese a que todo apuntaba desde el principio a que acabaría convertido en chatarra, desde el Ministerio de Defensa trataron por todos los medios de sacarlo a la venta. Hubo países como Brasil o Indonesia que mostraron interés, pero, tal y como confirman fuentes del Ministerio de Defensa, daban marcha atrás cuando tocaba echar cuentas. Incluso varios políticos iniciaron una campaña para que no tuviese un final tan triste y transformarlo en un museo, pero tampoco cuajó. Así que lo que parecía impensable se ha cumplido y ahora, este buque con el que España se convertía en una de las pocas Marinas del mundo capaces de desplegar un grupo de combate aeronaval, acabará convertido en chatarra. Chatarra con historia.

Desde su entrada en servicio en 1988, el «Príncipe de Asturias ha navegado cerca de 448.000 millas, como unas 20 vueltas al mundo y ha participado en diferentes misiones, ninguna de combate. Entre otras, estuvo desplegado en 1991 protegiendo el Mediterráneo en la guerra del Golfo Pérsico.