Inmigración ilegal

Del salto a la valla de Ceuta... a reventar puertas

La última entrada masiva de inmigrantes en Ceuta ha puesto de manifiesto el cambio de «modus operandi».

Un grupo de inmigrantes tras su entrada en Ceuta el pasado día 9.
Un grupo de inmigrantes tras su entrada en Ceuta el pasado día 9.larazon

La última entrada masiva de inmigrantes en Ceuta ha puesto de manifiesto el cambio de «modus operandi».

Las últimas entradas de inmigrantes subsaharianos por el perímetro fronterizo que separa Ceuta de Marruecos han permitido comprobar la existencia de una nueva técnica: la rotura de las puertas del doble vallado.

Hasta ahora los inmigrantes intentaban entrar asaltando el doble vallado que se extiende por los 8,2 kilómetros de frontera ayudados por rudimentarias escaleras construidas por ellos mismos.

Estos inmigrantes subían a la primera valla, volvían a bajar y posteriormente se encaraban a la segunda, quedándose muchos de ellos en lo alto de la misma cuando eran sorprendidos por las fuerzas del orden.

Sin embargo, en los dos o tres últimos asaltos al vallado los inmigrantes han optado por romper las puertas situadas en el vallado para acceder ilegalmente a Ceuta, utilizando para ello cualquier utensilio (martillos o mazas principalmente), según han informado a Efe fuentes policiales.

Estas puertas metálicas están situadas en varios puntos del vallado y son por las que se entregan a los inmigrantes a las fuerzas auxiliares de Marruecos cuando son descubiertos antes de superar las dos vallas.

Se trata, según las fuentes consultadas por Efe, de una técnica que entraña menos riesgos para la integridad física de los inmigrantes, teniendo en cuenta el peligro que supone escalar la doble valla situada a seis metros de altura coronada por concertinas.

Esta técnica fue utilizada por última vez este pasado viernes cuando 438 inmigrantes subsaharianos entraron en Ceuta, por lo que las fuerzas del orden están estudiando ya una serie de medidas para contener este nuevo método de entrada.

Ya sea en balsas de juguetes con el buen tiempo, a bordo de pateras u otro tipo de embarcaciones, ocultos en dobles fondos de vehículos, saltando la doble valla y ahora rompiendo las puertas, lo cierto es que las tácticas de los inmigrantes van variando con el paso del tiempo.

Según los datos recabados por Efe de la Delegación del Gobierno en Ceuta, el lugar por donde han entrado los últimos 438 inmigrantes es el mismo que el pasado 31 de octubre utilizaron otros subsaharianos para entrar en Ceuta de la misma forma.

En aquella ocasión fueron unos 400 inmigrantes los que trataron de acceder a la ciudad y 232 los que lo consiguieron, y se produjeron hasta 32 heridos, principalmente por contusiones y cortes con el vallado.

En lo que va de año más de 700 inmigrantes subsaharianos han logrado superar el doble vallado fronterizo que separa Ceuta de Marruecos, lo que ha motivado que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) esté actualmente desbordado con 1.178 inmigrantes, pese a estar habilitado para 512 plazas.

La inmigración irregular ha demostrado que las vallas o los muros no son suficiente obstáculo para que estas personas sigan buscando un futuro mejor al que tienen en sus países de origen. Y la táctica para entrar es, para ellos, lo de menos.